Si tu vida es un desastre, descubre como arreglarlo
¿Sientes que no encuentras el camino, que todo es terrible, que tu vida es un desastre?
¿Será que tienes más miedo que esperanza? ¿Quieres saber cómo aumentar tu esperanza para que tu vida deje de ser un desastre?
Vamos a comenzar por entender que la esperanza es un estado de ánimo que surge cuando sentimos que las cosas que deseamos son alcanzables.
Cuando sientes que lo que quieres es inalcanzable, para empezar, no sabes por dónde empezar, todo se ve difícil, todo está desorganizado, sientes además que no tienes las habilidades o capacidades para conseguir lo que quieres lo que hace que todo te salga mal, que tus resultados y tu vida, por tanto, sean desastrosos.
Entendiendo lo anterior, podemos empezar a encontrar soluciones que te den claridad, orden y por lo tanto, esperanza.
Como muchas de las cosas de las que hablamos, hay que recordar que para dejar de tener miedo y tener resultados desastrosos, tenemos que empezar por trabajar en nosotros mismos cambiando nuestra perspectiva, mejorando nuestra actitud, permitiéndonos probar con cosas nuevas, preguntándonos ¿Y si?... ¿Y si cambio mi forma de pensar, actuar, mis hábitos, etc?
Algunas sugerencias para empezar a bajarle al miedo y aumentar la esperanza son:
1. Deja de quejarte.
Cuando le vemos el lado negativo a todo, no queda espacio para resolver, todo es malo, no hay de que echar mano, nada de lo que hagas lo consideras suficientemente valioso como para marcar la diferencia, porque es mejor quejarse de lo que uno no puede resolver, que de las cosas que si podemos hacer. La queja nos desempodera y nos quita responsabilidad, lo que resulta muy cómodo pero totalmente improductivo, aumenta nuestro miedo, el estrés y la desesperanza.
2. Empieza por ti.
Si quieres que algo cambie, voltea a verte a ti primero, identifica las cosas que tu si puedes hacer y toma la iniciativa de empezar a cambiar. Los problemas no se van a ir por desear que desaparezcan, cuando no empiezas por ti, vas a dejar pasar muchas oportunidades que podrían ser generadoras del cambio que quieres y estas a expensas de lo que decida o hagan los demás.
3. Honestidad ante todo.
Primero para contigo y después hacia afuera. ¿Qué quieres, qué tienes para lograrlo, a qué te comprometes, qué te falta conseguir, cómo puedes conseguirlo? Y hacia los demás, se honesto con lo que quieres, congruente con tu forma de ser, pensar y actuar.
4. Cambia la crítica por acciones.
En vez de pasarte el día criticando, lo que suma al desastre en tu cabeza, pues casi siempre nos fijamos en cosas en las que no podemos hacer nada de forma directa, piensa en cómo puedes ayudar. Empieza por ver a través de la empatía los problemas o acciones de los demás. Si no preguntamos, nunca sabremos las razones por las que alguien actúa de una forma determinada. La solidaridad también es ponerte en los zapatos del otro para que en vez de criticar puedas entender y respetar lo que pasa. Podrás no estar de acuerdo, pero ya no criticarás sin razón y puedes encontrar formas de ayudar a los demás.
5. Cambia la pasividad por el ejemplo.
En vez de sentarte en tu desastre, empieza por hacer pequeños cambios que te permitan recuperar y aumentar la esperanza mejorando tus aportaciones tanto a tu vida, como a las soluciones que otros pueden aplicar para las suyas. La mejora es siempre evolución, cambio y refleja lo que quieres ver en los demás partiendo del ejemplo que das con tus acciones. Cuando lideras con el ejemplo, te dices como sí y también les permites a los demás ver que si se puede.
6. Cambia el cómo no por el cómo si.
Deja de decir a todo que no puedes, que todo está mal, deja de encontrar las justificaciones y razones que te permiten quedarte en el no puedo. Cambia tu perspectiva y busca como si puedes hacer las cosas, qué tienes que adecuar, cambiar, modificar, adaptar para lograr lo que quieres. El saber que lo que quieres es alcanzable te da esperanza, está en ti hacerlo alcanzable. ¿Cómo si puedes lograr algo? Recuerda que la vida no se adapta a ti, tú te tienes que adaptar a la vida y ahí es donde vas a encontrar el cómo si, en tu resiliencia y capacidad de adaptación.
Los puntos anteriores te permiten empezar a ordenar tu vida, a tener claridad y a cambiar tu estado de ánimo de uno pesimista, derrotista en el que sientes que todo es un desastre inmanejable por uno en el que sientas que tienes la capacidad, la habilidad, los recursos que te permiten saber que puedes alcanzar lo que te propongas. Esto va a disminuir tu ansiedad, inseguridad y miedo y va aumentar tu esperanza.
Comments