¿Sabes quién eres?

Cuando te preguntan quién eres, ¿qué contestas?

Este es un tema que trabajo mucho en mis talleres y cursos.

No estamos acostumbrados a contestar esta pregunta, al menos no de la “mejor manera”. ¿Y cuál es la mejor manera? Pues sería dando una respuesta que haga que la otra persona sepa algo de nuestra esencia, de lo que nos motiva a pararnos todos los días de la cama, de lo que nos hace irnos a dormir sintiéndonos satisfechos porque lo que hicimos en el día está alineado con quien somos.

Las diferentes respuestas que he escuchado son:

1. El nombre. Tu nombre no es quien eres es como te llamas.

2. Profesión. Tu profesión u ocupación es una actividad a la que le dedicas tiempo, preferiblemente por la que esperamos que nos paguen.

3. La esposa, mamá, hija de. Estos son las personas con las que estas emparentada o tu familia.

Y la lista podría seguir…

¿Porqué es importante saber quién eres? Si sabes quién eres en realidad, sabes qué tienes que hacer, cómo lo tienes que hacer, cuándo lo tienes que hacer y para qué lo vas a hacer.

Cuando tienes claro quién eres, tienes una protección contra los “expertos” presentes en tu vida que quieren decirte qué o cómo pensar. Y que quieren decirte quién eres o que puedes ser. No los necesitas eso ya lo sabes tu y tienes claro porqué haces lo que haces.

Cuando sabes quién eres te conviertes en tu mejor experto y se vuelve un hábito decir sí a tus propias ideas, sueños y aspiraciones.

Cuando sabes quien eres conoces tus prioridades, tus valores, estableces metas y planes de acción de acuerdo a esto y aprovechas mejor tu tiempo, te vuelves más productivo.

"Cuando muramos y vayamos al cielo, el creador no nos va a preguntar, ¿porqué no descubriste la cura para estas cosas? Lo único que nos van a preguntar en ese precioso momento es: ¿porqué no te convertiste en ti?"

-Elie Wiesel

Tampoco eres tu pasado, ese no es tu potencial.

Nadie nos enseñó a saber quienes somos, no es una pregunta sencilla, no estas solo en esto.

Para empezar a definirlo hazte las siguientes preguntas:

1. ¿Si el dinero ni la presión social no fuera un tema, qué te gustaría hacer? ¿En dónde trabajarías? ¿Qué estudiarías?

2. ¿Cuáles son los momentos más satisfactorios que has tenido?

3. ¿Cuáles son los logros de los que más te enorgulleces?

4. Define cuáles son tus dones o talentos, tus habilidades, tu educación y tu personalidad:

-Los dones y talentos son con los que naciste. (Velocidad natural, entonación perfecta, etc.)

-Las habilidades son algo que has desarrollado. (Artes marciales, cocina francesa, etc.)

-La educación y la experiencia se adquieren (títulos universitarios, entrenamiento, vivir en el extranjero, etc.)

-Las características de la personalidad son recursos del espíritu (valor, optimismo, resiliencia, etc)

5. Aclara tus principios:

-¿Qué es importante para ti?

Honestidad, compasión, libertad, justicia, etc.

-Cosas que no tolero

Gente mala, contaminación, crueldad hacia los animales, etc.

6. Con las respuestas de las preguntas anteriores, elabora una descripción de quién eres:

Ejemplo:

“Soy una persona a la que le gusta trabajar en el empoderamiento de los demás, me encanta aprender, leer todo lo que cae en mis manos para seguir aumentando las herramientas que puedo compartir para que otros las usen de la manera que mejor les convenga para seguir creciendo. Me enorgullezco de las veces en las que mis clientes han tenido momentos donde han generado cambios positivos en sus vidas y eso me hace saltar todos los días de la cama por la expectativa de que pueda volver a ocurrir.

Soy comprometida, responsable, trabajadora. Valoro la honestidad, el trabajo, el servicio a los demás, la comunidad. No me gusta la gente desleal y que no se hace responsable de sus decisiones y sus consecuencias.”

Y tu, ¿Quién eres?

Sigue creciendo e inspirándonos a ser mejores...