¿Sabes descansar o haces como que descansas?

Estar de vacaciones, no es lo mismo que descansar. Puedes tener unas vacaciones donde recorras 10 paises en europa en 7 días, pero ¿descansaste? O regresas diciendo que necesitas una vacación de la vacación. No sabemos diferenciar entre vacacionar y descansar. Puedes descansar vacacionando, pero depende de lo que elijas hacer durante ese periodo.

Para poder descansar, lo primero que tienes que tener claro, es cuál es su significado.

Según la RAE, descansar es:

1. Cesar en el trabajo, reparar las fuerzas con quietud.

2. Tener algún alivio en las preocupaciones.

3. Desahogarse, tener alivio o consuelo comunicando a un amigo o a una persona de confianza los males o penalidades.

4. Reposar, dormir.

5. Hacer que alguien o una parte del cuerpo pierda el cansancio.

6. Aliviar a alguien en el trabajo, ayudarle en él.

Descansar conlleva una de las cosas que más trabajo nos cuesta hacer que es “no hacer nada”.

No sabemos estar quietos en mente y cuerpo, sentimos que al “no hacer nada” no sumamos a la lista de expectativas, que al parar vamos a perder nuestro lugar en la carrera de la vida por el estatus, éxito, popularidad, etc.

Nos olvidamos de escuchar a nuestro cuerpo y mente que nos gritan que paremos por un momento, que analicemos nuestra perspectiva, nuestra zona de confort, que nos reagrupemos, nos sanemos, hagamos un recuento de lo que hemos hecho, reconozcamos el camino recorrido, sentados a un lado del mismo.

¿Qué se te ocurre que puedes “no hacer” para tener el descanso que tanto necesitas y mereces?

Contesta las siguientes preguntas:

1. ¿Descansas tu cuerpo?

¿Qué puedes hacer para descansar físicamente? Reduce las idas al gimnasio, entrenamiento, actividad física por un fin de semana. Si no puedes estar sin moverte, cambia por unos días drásticamente de actividad. Prueba con algo que nunca hayas hecho o que no hagas normalmente, esto ayuda a que descanses los músculos que trabajan siempre y que salgas de tu zona de confort.

Parte del cuerpo es tu estómago. ¿Le das descanso de comidas excesivas o falta de orden en las comidas? Puedes hacer un detox o reducir/suspender por unos días tu consimo de alcohol, cafeína, carbohidratos para darle un descanso a tu sistema digestivo.

2. ¿Descansas tu mente?

¿Cómo puedes descansar tu mente? ¿Te permites momentos de quietud donde no estas saltando de un pensamiento a otro, donde pones pausa a las preocupaciones, al querer resolver todo de forma inmediata, al estado continuo de ansiedad/estrés? ¿Te permites estar en el aquí y ahora?

Puedes meditar, hacer yoga (meditación cuerpo-mente), leer un libro, escribir, pintar, escuchar música, todas estas actividades te ayudan a desconectarte mentalmente y por lo tanto a descansar.

¿Qué te puede servir para desconectarte unas horas y descansar tu mente?

3. ¿Descansas tus sentidos?

¿Cómo puedes descansar, tu vista, oído, tacto, etc? Si vives en una ciudad llena de estímulos sensoriales una salida al campo puede ser un descanso para tus sentidos. Desconéctate de los medios de comunicación, de las redes sociales que nos saturan de sonidos e imágenes.

¿Qué más puedes hacer para darle un descanso a tus sentidos?

4. ¿Descansas de tus relaciones?

¿Cómo puedes descansar de tu vida familiar y social? Aún cuando somo seres sociales, codependientes, alejarnos de vez en cuando de los demás, nos permite ver las cosas desde otra perspectiva y descansar de las dinámicas que se generan en las relaciones.

Poner distancia por unos días, te puede ayudar a ver la forma en la que te relaciones con lo demás y encontrar formas en las que puedes mejorar la forma en la que lo haces, o a poner límites a relaciones tóxicas, o a encontrar otras formas de interacción más cómodas y sanas, mejorando tus relaciones. También puedes, con la distancia, valorar más tus relaciones.

5. ¿Descansas de tu listas de “debo o tengo que”?

¿Cómo puedes descansar de la lista de cosas que sientes que “tienes o debes de” hacer? ¿Te das permido de no hacer nada de lo que crees que los demás esperan de ti y al hacerlo, identificas las creencias limitantes atrás del “debo o tengo que”? ¿Te das permiso de elegir lo que más te conviene, te gusta, disfrutas o quieres tu? ¿Cambias tus “debo o tengo que” por yo elijo?

Todos necesitamos descansar y como puedes ver, no quiere estar inactivo, es otro tipo actividad que implica el pensar en “no hacer nada”. El descanso no es hacia afuera, es hacia adentro, es para ti.

¿Y tú, qué tanto descansas?

Te invito a tomarte un merecido y productivo descanso.

Nos vemos la próxima!