¿Qué hacer cuando te sientes presionada para tener hijos?

¿Eres mujer, ya estudiaste, estas en una relación o en una edad donde empieza la presión por tener hijos?

Este es un tema cada vez más común, la presión por tener hijos.

Hoy vamos a hablar de ¿qué hacer cuando te sientes presionada para tener hijos?

Vamos a empezar por hablar de cifras del 2019 al 2020 los nacimientos en México disminuyeron un 22.1%. (Fuente: INEGI)

De acuerdo a estudios realizados, esto se debe a los cambios en el rol de la mujer, el aumento de zonas urbanas, una cultura más individualista, una mayor autonomía y libertad de las mujeres que pueden planificar y decidir cuando y cuantos hijos tener. Estamos hablando de mujeres en sectores urbanos medios.

Pero aun con todo lo anterior, ¿por qué sigue existiendo esta presión por ser madres? Esta presión que se ejerce desde el seno familiar hasta la sociedad en general.

¿Por qué se sigue pensando que por el hecho de nacer mujeres, todas nacemos con un instinto maternal? ¿Por qué se sigue viendo la idea de ser madre como una obligación y no una decisión?

Y ya no nos metamos a analizar todo lo que implica la figura de madre en distintas culturas, todo lo que la rodea, los tabúes, ideas preconcebidas, expectativas que genera la maternidad.

Las mujeres nos vamos a enfrentar en algún punto de nuestras vidas con el conflicto interno entre ser y no ser madres. Algunas lo tendrán más claro. Para otras, la presión, la estabilidad emocional, económica, la idea del reloj biológico, del desarrollo profesional, harán que esta decisión se torne muy compleja y a veces cederán ante ella sin la convicción total del por qué lo van a hacer.

Otro de los pesos de la decisión es que es algo que se hace en soledad, porque hablar de ella no suele ser algo que los demás entiendan o acepten sin juzgar.

Entonces, pensando en todo esto, quiero ofrecerte algunas pautas para que puedas decidir qué es lo que tú quieres, que es lo que tú necesitas, con la esperanza de darte un poco de confianza y tranquilidad para manejar esta presión, si es que así la estás sintiendo y tomar la mejor decisión para ti.

1. Pregúntate si realmente quieres ser mamá

Plantéate si quieres o no ser madre. Visualiza tu vida a futuro con hijos; ¿Cómo te sientes?, ¿cuál es la emoción más predominante?, ¿cómo te estas organizando, qué cosas cambiarían en tu vida?

Reflexiona acerca de este tema, has una lista de tus pros y contras, identifica si es un deseo tuyo o si notas una gran influencia del exterior – familia, religión, educación, etc.- Hazte consciente de las emociones, de los sentimientos, ¿son más los positivos, que los negativos?

La maternidad implica cambios y retos, pero siempre el tener una emoción que nos sostenga nos ayuda a transitar por ellos.

2. Convive con niños

Nunca va a ser lo mismo que tener los tuyos, pero te permite observar cómo se mueve la vida alrededor de ellos. Habla con mamás cercanas a ti que te puedan hablar con sinceridad tanto de lo bueno como de los retos a los que se enfrentan.

3. Escúchate

Si pudieras apagar todos los mensajes y voces del exterior, ¿qué te estarías diciendo? ¿Cuál es tu concepto de maternidad? ¿De qué formas podrías expresar tu instinto maternal? ¿Cómo quisieras hacerlo, en qué circunstancias, con qué persona, a través de que canales?

Hay muchas maneras de expresar nuestro instinto maternal, ¿cómo es el tuyo? ¿qué necesita para expresarse de forma sana?

4. Aprópiate de tu decisión

Cuando hacemos un análisis en consciencia con pros y contras, escuchando nuestras emociones, identificando las necesidades que surgen que necesitan ser satisfechas para sentirnos bien y ligamos esto con nuestros valores, con lo que es importante para nosotras, nos es más fácil asumir nuestras decisiones y las consecuencias de las mismas.

Sabemos por qué o para qué las tomamos, a que nos sirven y lo que buscamos con ellas y nos sentimos más tranquilas y en paz con lo que sea que hayamos decidido. No sentimos la necesidad de dar explicaciones más que para nosotras.

5. Identifica tus fuentes de felicidad

El ser madre no garantiza la felicidad. Si no eres feliz antes de serlo, los hijos difícilmente van a cambiar tu emoción y probablemente serán la fuente de otras más que te costará trabajo manejar. Los hijos no son responsables de hacernos felices, esto es una gran carga para ellos y una expectativa muy poco realista para ti.

6. Tómate tu tiempo

El tomar una decisión como esta, puede no ser sencillo. Abre espacios para la reflexión, escúchate, infórmate, investiga lo que necesites. No permitas que nadie te apresure. Si pasa el tiempo y sientes que podrías perder la oportunidad, y sigues con dudas, plantéate buscar alternativas, pueden ser médicas, pueden ser accediendo a adopciones. Como te comenté anteriormente, hay muchas formas de ser madre, no necesariamente con las tradicionales.

Recuerda que la maternidad es un aspecto o área en tu vida no es la única. Toma la decisión cuando estés lista.

Ojalá la sociedad dejara de juzgar a las mujeres por decidir ser o no ser madres, pero por lo pronto, considera que esta es una decisión que te corresponde solo a ti, has lo necesario para tomarla en consciencia, asumirla y disfrutarla.