¿Quieres la solución? Solo tienes que hacer esta pregunta…

¿No te ha pasado que estas en una junta de trabajo y se habla de todo menos de cómo resolver el problema para el que se convocó a la junta?

Alguien habla de cómo la otra empresa es buenísima haciendo lo que a ustedes no les sale, alguien más comenta de lo que deberían estar haciendo para estas fechas, alguien mete un tema personal de la persona que se ausentó, alguien más propone cambiar todo el modelo.

Pero el elefante en la habitación, lo que debería estar llamando su atención para dirigir su valioso tiempo, su energía, sus recursos, pasa inadvertido.

¿Y por qué pasa esto?

Como dice -Soumeet Lanka “Lo más importante del diseño es encontrar todos los problemas por resolver. Lo demás son detalles.”

Esto aplica para todas las áreas de nuestra vida, en tu relación de pareja, en el trabajo, con tu familia, con amigos, en la remodelación de tu casa, en el iniciar un negocio o mejorar el que ya tienes. En todo.

Es muy común que nos enfoquemos más en la forma, en lo exterior, en lo que vemos a primera vista, en los detalles, en vez de enfocarnos en el fondo, en lo que no está funcionando, en lo que hay que cambiar o mejorar, en el problema real.

Y luego nos preguntamos por qué por más que hacemos, trabajamos, negociamos, hablamos y como resultado nos desgastamos, no obtenemos el resultado que estamos buscando.

Para diseñar un plan, para trazar un camino, para encontrar una solución, lo primero que tienes que responder es: ¿cuál es el problema que quiero solucionar?

¿Cuál es la necesidad que quiero satisfacer? ¿cómo me quiero sentir? ¿qué quiero lograr?

La forma de lograrlo, la forma de recorrer el camino, la forma de hacerlo va a depender de lo que quieres solucionar.

El tener claramente definido el problema, te va a llevar a definir la forma de hacerlo que sea la más adecuada para conseguir lo que quieres, para tener éxito, para cambiar algo.

Entonces cada vez que enfrentes un reto, antes de empezar a pensar cómo lo vas a hacer, detente un momento a identificar, cuál es el problema real. Y después si es necesario, ocúpate de los detalles.