¿Quieres aprender a rediseñar tu vida?
Mi slogan es Rediseña tu vida y pensando en cómo lo puedes aplicar a tu vida diaria, se me ocurrió el siguiente ejemplo.
¿Por qué pensar en rediseñar vidas? Creo que la mejor manera de entenderlo, es como siempre de afuera hacia adentro.
Todos rediseñamos, remodelamos, le damos mantenimiento a algo, o nos hacemos cambios de imagen. Siempre lo hacemos en función de un resultado, es decir, estamos buscano algo que nos haga sentir mejor, que nos de placer, que nos de mejores resultados en nuestras vidas.
Por ejemplo; si tu comedor ya está muy maltratado, ya te queda chico o grande para tus necesidades, si hay sillas rotas, si está muy anticuado, es muy fácil pensar en cambiarlo por uno nuevo. Para hacer esto, piensas en el espacio donde lo vas a poner, el estilo de la habitación, tus gustos, que sea funcional, que se ajuste a tu presupuesto, etc.
¿Por qué nos cuesta tanto trabajo hacer lo mismo con nosotros hacia adentro?
Por que como ya hemos platicado, nadie nos enseña, porque estamos en un mundo que va corriendo, viendo siempre hacia adelante, al de junto. Porque estamos en constante competencia con todo y con todos y eso nos impide o distrae de empezar por nosotros.
Hoy te voy a sugerir una actividad para empezar a vernos. No te asustes, no te voy a poner a meditar o a encontrar el hilo negro de tu existencia. Partiendo de la frase de “como es adentro, es afuera”, vamos a aplicar un poco de ingeniería inversa y vamos a empezar por el exterior para ver que podemos hacer, que podemos observar y poco a poco, paso a paso, de acuerdo a tus necesidades, identificar las áreas que queremos rediseñar a través de re acomodar, de escombrar, de remodelar o renovar.
Una de las actividades más sencillas es arreglar tu closet. A mi me encanta hacer esto, cuando acabo siento una paz y satisfacción que pocas actividades caseras me dan.
A mi me gusta sacar todo por artículos de una vez, o sea, saco todos los calcetines juntos, vacío todo el espacio de zapatos, de ropa interior, etc. Los pongo todos juntos y entonces selecciono los que uso y me quedan, de los que no me gustan ya, están maltratados o ya no uso.
Una experta en esto, es Marie Kondo, además va súper de acuerdo con el trabajo que te sugiero que hagas, pues empieza por agradecer por todo lo que tiene, dándole una intención a el trabajo del día, lo que te empieza a conectar con tu adentro. Y su técnica de doblado es buenísima, te ahorra espacio y te optimiza los espacios. Así que si te late chécala.
Cuando estés limpiando, piensa en qué cosas ya no te funcionan a nivel mental, que ideas o creencias son obsoletas y necesitas cambiar por otras, cuáles necesitas de plano tirar a la basura. Qué actitudes no te ayudan, qué emociones las hacen surgir y cuáles son tus necesidades no satisfechas debajo de estas. O sea, ese vestido que ya no te sirve, ¿por qué necesitarías cambiarlo?
Como hemos dicho, no se trata de deshacerte de todo. Es como si tuvieras un mueble antiguo de madera labrada que solo te estorba pero que no tiras porque era de la abuela. Y lo mantienes en tu casa, en medio de la sala, te estorba, no te gusta, pero sientes que te tienes que aferrar a el.
Cuando te das cuenta de que puedes rediseñar el espacio y ves el mueble por lo que es, te es más fácil encontrarle otro lugar, otro uso y hasta permitirte renovarlo y modernizarlo para que vaya de acuerdo a lo que necesitas. Como ves mantienes el mueble, (creencia heredada) pero lo adecúas a tu realidad y entonces ya no te estorba y además te sirve y lo disfrutas.
¿Qué otras actividades se te ocurren que puedes hacer para empezar de afuera hacia adentro? ¿Qué tan fácil te resulta acomodar, renovar, deshacerte de cosas? ¿Qué tanto puedes identificar en ti la frase de: “como es adentro, es afuera?
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