¿Por qué no escuchan tus consejos, pero sí los escuchan de otros?

¿No te ha pasado que ves algo que puede ayudar a alguien más, se lo dices y no te escuchan? O sea, no hay una acción relacionada con tu observación o consejo, esto en el mejor de los casos, cuando no te dicen que tu no sabes o que lo que dices no les sirve, o nada que ver.

Un buen día, esa misma persona, platicando contigo, te cuenta de lo que alguien más amablemente le hizo ver usando “casi tus mismas palabras” y lo quieres ahorcar, necesitas morderte la lengua para evitar decirle; “yo ya te lo había dicho”. ¿Por qué a mi no me hiciste caso?

Bueno, pues si te ha pasado te dejo las siguientes posibles causas. Recuerda que en la vida, las cosas aplican de ida y vuelta. Muy problemente te haya pasado o te puede pasar estando tu, en el otro lado de la situación.

1. Predisposición: las personas desarrollamos una cierta predisposición o rechazo a escuchar, verdaderamente escuchar, a ciertas personas. Sobretodo a las más cercanas a nosotros como; padres, pareja, hermanos, mejores amigos, etc. ¿Por qué pasa esto? Porque las vemos como figuras de autoridad que nos imponen su forma de pensar o de hacer las cosas. Porque asumimos que ya nos lo dijeron todo o porque darle entrada a sus palabras, nos hace vulnerables o nos pone en una posición de desventaja.

2. Falta de atención: no sabemos estar en el aquí y ahora y lo mismo pasa cuando estamos hablando con alguien. Si no estamos poniendo nuestra completa atención y nos dicen algo en un momento en el que estamos estresados o pensando en algo más, no vamos a escuchar.

3. No lo relaciona con una necesidad propia: cuando te dicen algo y no le encuentras sentido, no lo relacionas con una necesidad que quieres satisfacer, no vas a registrar lo que te digan como algo que te haga sentido y que te pueda servir.

4. No es su momento: muchas veces no hacemos las cosas que nos dicen los otros porque no estamos preparados para hacerlo, no es nuestro momento. Necesitamos hacer más consciencia, trabajar más el tema, tener más experiencias relacionadas para optar por hacer un cambio y esto es normal, tiene que ver con el nivel de desarrollo, madurez, circunstancias personales, etc. No tiene nada que ver contigo.

Si piensas en estas posibilidades, puedes volverte más hábil para hacer que los demás te escuchen y también para mejorar tu escucha. Cuando no nos permitimos escuchar, podemos perder mucho: tiempo, oportunidades, crecimiento.

Lo más importante, es que te des cuenta que no eres tu, no te lo tomes personal, nos pasa a todos. A veces, la realidad es que necesitamos escucharlo de alguien más para asimilarlo y tomarlo en cuenta.

¿Te hacen sentido los puntos que menciono? ¿Qué otra cosa se te ocurre que puede pasar cuando no te escuchan? ¿Cómo puedes hacerte escuchar mejor?

Nos vemos la próxima!