¿Por qué mi negocio no está siendo rentable?
¿Empezaste un negocio, invertiste tus ahorros, pediste prestado, todo con la ilusión de tener una actividad económica que te diera para vivir, pero pasa el tiempo y nada?
Hoy vamos a hablar de los errores que muchos nuevos emprendedores comenten a la hora de poner un negocio que evitan que tu negocio sea rentable. Soy Mariedith, bienvenidos al blog.
¿Sabías que en 2022 alrededor del 53% de los mexicanos estaban interesados en emprender un negocio?
Ya sea como una fuente de ingreso primaria o para diversificar su fuente de ingresos, muchos consideran el tener un negocio propio como una opción.
Emprender no es una tarea imposible, pero tampoco es fácil. Si quieres que tu negocio sea rentable, hay que tomar en cuenta las cosas que no deberías hacer para que puedas ver los resultados esperados.
Estos son errores que se cometen en general por los emprendedores, tómalo en cuenta para adaptarlo a tu negocio específico. También considera que a medida que avances siempre se te presentarán nuevos retos a los que tendrás que irte ajustando y con eso comenzamos con el número 1:
1. Asumir. No asumas que porque ya comenzaste un negocio que pensabas que iba a ser exitoso, no vas a tener que estar ajustando y adaptando cosas sobre la marcha. Un emprendedor tiene que tener una mentalidad flexible para ajustar sus estrategias a lo que se vaya presentado. Y también la capacidad de ver la realidad para poder trabajar con ella.
2. Nicho de mercado equivocado. Antes de comenzar un negocio, es muy importante identificar quién necesita tu producto o servicio. Entre más específico seas, mejor vas a poder identificar a tu cliente ideal. Haz un nuevo análisis de tu cliente ideal. ¿Quién es, dónde compra, qué necesidad específica vas a satisfacer con tu producto o servicio? Esto te va a servir para ajustar este punto y llegar a quien si va a comprar lo que estás ofreciendo.
3. No revisar los números. Esto parecería obvio, pero muchas veces no vemos ganancias porque no estamos considerando todos los costos, lo que impacta nuestro precio de venta y por tanto las ganancias. No se trata de que salgas a mano y mucho menos que acabes poniendo de tu bolsa porque crees que porque estás vendiendo va todo bien. Si no hay ganancia, no hay negocio.
Siéntate con calma a revisar todos tus costos directos e indirectos, hasta el más mínimo detalle y revisa tus precios. Ya que tengas los números, revisa el mercado. ¿Estás siendo competitivo? ¿Estás por debajo o por arriba de la competencia? Esto nos lleva al siguiente error.
4. Comunicación confusa. Una vez que tienes tu nicho de mercado, el cliente ideal al que le vas a vender, tus costos y que has identificado a tu competencia, ¿cómo estás comunicando lo que ofreces? Tu cliente ideal ¿tiene claro la necesidad que va satisfacer con tu producto o servicio? ¿Sabe por qué tu producto es mejor que el de la competencia? ¿Sabe por qué tu producto tiene un precio mayor o menor que otros?
5. No saber venderte. Tomando en cuenta todo lo anterior, ahora toca el tema del mercadeo. ¿Qué estás haciendo para darte a conocer? ¿Cómo estás transmitiendo las bondades de tu producto o servicio? Para muchos emprendedores este es el talón de Aquiles.
Pensamos que porque tenemos un gran producto en el que creemos, que sabemos que es excelente, que mucha gente podría beneficiarse con él, los clientes van a venir corriendo a comprarlo y esto no es así. Necesitas identificar el mejor medio para darte a conocer y además usar estos medios de forma eficiente y consistente para generar el tráfico de clientes que hagan que tu negocio sea redituable.
6. Rendirte. Este es uno de los errores más comunes. Muchas personas comienzan un negocio, convencidos de que esto les va a generar una fuente de ingresos inmediata.
Además de seguir el proceso de identificar el producto o servicio, la necesidad que va a satisfacer, el cliente ideal, el nicho de mercado, establecer costos y precios de venta, tener un plan de mercadeo, etc., algo fundamental es plantearse un tiempo realista para empezar a recibir ganancias.
Al inicio de cualquier negocio, todo es inversión, es como un bebé recién nacido al que tienes que alimentar, cuidar, guiar en lo que va aprendiendo y creciendo hasta que se puede valer por si mismo. Es un proceso que se lleva tiempo y en el que tienes que estar constantemente analizando lo que haces contra los resultados que obtienes para poder ajustar lo necesario hasta que lo logras. Y después, necesitas seguir con la supervisión para adaptarte a los cambios que se presenten.
Si tienes un negocio, estos pueden ser algunos de los errores que te lleven a fracasar. Pero recuerda que siempre hay solución. Lo importante es que te des cuenta, que te comprometas y que ajustes lo necesario y sigas adelante.
Emprender no es fácil, pero como todo, con constancia y trabajo puedes lograrlo.
¿En qué etapa de desarrollo esta tu negocio? ¿Identificaste alguno de los errores? ¿Qué puedes hacer para corregirlo, aprender de el y seguir adelante?
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