¿Por qué los borregos nunca cambiarán al mundo?

¿Te preocupa lo que pasa en el mundo? ¿Te gustaría que las cosas mejoraran? ¿Te gustaría poder ser parte del cambio? Hoy vamos a hablar de las características que tienen las personas que pueden cambiar el mundo.

Todos quisiéramos que las cosas fueran mejor, que el mundo fuera mejor para nosotros y por ende para todos los demás, pero no todos estamos dispuestos a hacer lo necesario para lograr el cambio.

Una de las cosas más importantes que tienen las personas que pueden cambiar el mundo es que tienen ideas propias, saben lo que quieren se hacen responsables de sus acciones y decisiones y no se dejan manipular por ideas que no van de acuerdo con con sus valores. Es decir, no son borregos que son guiados a donde alguien más quiere.

Todos podemos poner nuestro granito de arena para hacer las cosas mejor. Lo primero es que quieras hacerlo y que estes dispuesta a tomar el control de tu vida aportando tus habilidades y cualidades.

¿Qué más puedes hacer para sumarte a los que pueden cambiar el mundo?

1. Enfócate en las cosas buenas, no en las malas.

Esto no quiere decir que lo malo no exista, pero hacemos más y nos motivamos más cuando vemos que no todo es negativo que si solo estamos preocupándonos por lo que está mal. Cosas malas siempre ha habido y seguirá habiendo. Si ponemos nuestra atención en lo positivo podemos lograr que sea más, que cada vez haya más de esto.

2. Hazte primero responsable de tus pensamientos y acciones para después poder cuidar a los que te rodean.

Si tú te atiendes y te haces responsable de lo que te toca a ti, le quitas esa carga y los problemas que se podrían derivar de tus conductas a los demás con lo cual contribuyes a la mejora.

3. No vivas de expectativas o fantasías.

Reconoce la realidad aun cuando no la quieras ver, eso no quiere decir que no exista. Recuerda que somo más eficientes, y asertivos cuando trabajamos con lo que es, con lo que es real. Es la única forma de encontrar soluciones eficientes y aplicables.

4. Practica la empatía.

Recuerda que no conocemos las historias de todos. Antes de criticar piensa que esa persona puede estar pasando por una situación compleja. No se trata de justificar conductas, se trata de entenderlas y de no emitir juicios o etiquetar sin conocer todo el contexto.

5. Respeta siempre a los demás.

Recuerda que no podemos pedir lo que no podemos dar. No puedes pedir que los otros hagan cosas que tu no haces o te respeten cuando tu no lo haces.

6. Encuentra siempre el como si.

Olvídate del como no, del no puedo. El no lo tenemos siempre, es la respuesta más fácil y justificaciones hay mil. Enfócate en encontrar cómo si hacer, solucionar, adaptar, cambiar para seguir adelante.

7. Respeta tu entorno.

Respeta tus espacios, el medio ambiente, los recursos naturales. Siempre nos sentimos mejor en espacios ordenados, limpios, agradables que en los que no lo son. Date ese regalo.

8. Se auténtico.

No hay nadie como tú en este mundo. Conócete, respétate y no dejes de regalarnos con tu individualidad y con las cosas que sólo tú puedes hacer con tu estilo, tu toque personal. Alguien ahí afuera necesita lo que solo tú puedes darle pues nadie lo va a hacer como tú. Identifica tu propósito y vívelo, el querer encajar no nos lleva a nada, no dejes de vivir tu vida, no renuncies a tus sueños por pertenecer pues acabarás trabajando para hacer realidad los de alguien más.

Si te haces consciente de los puntos anteriores y los integras en tu vida diaria, tus acciones estarán encaminadas a mejorar tu entorno, serás un ejemplo a seguir pues estarás demostrando como sí hacer las cosas, estarás viviendo de forma íntegra ya que tus pensamientos y acciones serán congruentes y no serás parte del montón, de los borregos que solo siguen por seguir, por tratar de encajar o pertenecer sin un fin claro, específico y de beneficio para ellos. Y si tú estás bien, el mundo será un lugar mejor.