Libérate de los ladrones de energía

¿Te falta energía? ¿Sientes que se te va el día y que no te dió la vida para hacer las cosas que querías porque estabas agotada? Hoy vamos a hablar de los principales ladrones de energía y cómo deshacerte de ellos.

Estamos en una época en la que queremos hacer miles de cosas, pero además tenemos miles de distractores que dividen nuestra atención y por lo tanto nos quitan energía.

Hay que empezar por reconocer las cosas que nos roban energía para poder librarnos de ellas.

El primer lugar de los ladrones de energía son las redes sociales. Y podrás pensar que esto no te quita energía, que solo te distrae o te entretiene pues no haces más que apretar un botón y sentarte a deslizar todos los videos, perfiles, noticias, pero la realidad es que tanta información, sonidos e imágenes, pueden sumar a una sobrecarga sensorial, lo que sobreexcita al cerebro, aumenta nuestro estrés y estados de ansiedad y por lo tanto nos roba energía.

Las redes sociales hacen poco por sumar a nuestro estado de paz, a nuestra productividad, a nuestra mejora y más bien nos llenan de información de naturaleza y validez cuestionable, nos muestran imágenes que no representan la realidad generándonos angustia o estados de insatisfacción, nos presentan noticias inquietantes pero no nos hablan de lo que podemos hacer al respecto, nos bombardean con mensajes que nos hacen pensar o sentir que necesitamos muchas cosas y nos estresa el no poder tenerlas.

¿Qué tienes que hacer para librarte de este ladrón de energía?

Limita el acceso a este tipo de redes. Elige ver solo cosas que suman a tu crecimiento y bienestar. Cuestiona siempre lo que ves bajo la premisa de que no todo lo que aparece es real o verdadero.

El siguiente ladrón de energía son las listas interminables de actividades.

Pensamos que una forma de ser productivos y exitosos es tener días en los que nos saturamos de cosas por hacer. El problema con esto es que muchas veces tenemos que dividir nuestra atención entre tantas cosas que o acabamos no haciendo nada, o lo hacemos a medias, al aventón, mal hecho y por supuesto no disfrutamos del proceso ni podemos dar el seguimiento adecuado que nos permita identificar lo que funcionó y lo que hay que cambiar o ajustar de cada actividad para que realmente sean acciones productivas que nos lleven a los resultados que queremos.

Nuestra cabeza esta tan vuelta loca por querer hacer tanto, que estamos una vez más con el estrés a todo, con nuestra atención por todos lados y con nuestra energía cada vez más baja.

¿Qué puedes hacer?

Limita tu lista de cosas por hacer a máximo 3 al día. Esta lista es la de las cosas que no son lo del diario, como hacer la comida, o llevar a los niños a la escuela, es decir de las cosas rutinarias para las que tienes horarios ya muy definidos. Esta lista es de las cosas que necesitas hacer para tus proyectos o metas en las distintas áreas de vida. Destina horarios específicos para estas actividades en los que puedas darles toda tu atención, sin distracciones, sin saturarte.

Otro de los ladrones de energía de los que se habla muy poco son las emociones.

Cuando no atendemos nuestras emociones o las barremos abajo del tapete para no verlas, estas no desaparecen, siguen ahí y lo que hacen es cobrarnos la factura quitándonos energía. Te has sentido mal, pero como tienes mucho que hacer has seguido tu día, sin parar a definir qué es lo que estás sintiendo y por qué. ¿Cómo terminaste el día? ¿Cuánta energía tuviste?

Ignorar nuestras emociones nos drena de energía porque la emoción está necesitando ser atendida.

¿Qué puedes hacer?

Si aprendes a verla e identificar la necesidad no atendida detrás de ella puede hacerte consciente de lo que necesita hacer para sentirte mejor y ya sea que lo puedas hacer en ese momento, o que lo tengas que dejar para después, la toma de consciencia de ella y el saber cómo resolverlo cambia tu estado emocional y deja de robarte energía. Si no lo sientes, no lo puedes arreglar.

Te invito a que comiences por identificar y eliminar estos tres ladrones para que tengas la energía necesaria para hacer las cosas que son importantes para ti.

Cuéntame cómo te va.