¿Es ego, o es autoestima?

Tendemos a mucho a confundir la autoestima con el ego y muchas veces en nuestro afán de mantenernos a nosotros o a los que nos rodean “humildes” estamos continuamente queriendo bajarle dos rayitas al ego ¿o es a la autoestima?

Como ya habíamos comentado en los blogs anteriores donde hablamos de ego y autoestima por separado, no es posible tener demasiada autoestima, por lo que no sería necesario bajarle a la misma de intensidad, pero esto no aplica al ego. Al ego hay que reconocerlo y mantenerlo a raya.

Para tener más claras las diferencias entre ambas, voy a hacer un comparativo:

-Autoestima es cuando te sientes capaz de enfrentarte a retos de la vida, situaciones nuevas, aprender, ser tolerante y flexible.

-Ego es cuando las situaciones nuevas te provocan ansiedad o miedo y necesitas controlar todo lo que pasa o pueda pasar o de plano las evades, te falta o cuesta trabajo ser flexible o tolerante.

-Autoestima es cuando puedes reconocer tu capacidad y logros y no vas buscando la aprobación de los demás. Interactúas con las personas desde un lugar de igualdad, donde aprovechas el intercambio de ideas, opiniones, conocimientos y no te tomas las cosas personales ni tienes que imponer tus opiniones o formas de hacer las cosas para sentirte bien. Tampoco necesitas demostrar que eres o vales más que los demás porque no se trata de validarte en función de la percepción de otros, sabes que todos valen y tienen formas diferentes de hacer las cosas, pero confías en tus capacidades y habilidades. Conoces tu valor intrínseco.

-Ego es cuando necesitas hacer cosas que los demás reconozcan como adecuadas o buenas para sentir que vas por el camino correcto y que vales. Vas por la vida imponiendo tus ideas, opiniones y conocimientos sin tomar en cuenta las de los demás porque no confías en tu capacidad para aprender, adaptarte, y crecer. Sientes que si aceptas ideas de otros puedes ser percibido como alguien que se equivoca o que no lo sabe todo, por lo tanto sientes que la percepción que puedan tener de ti puede ser de alguien de menor valía, capacidad o estatus.

Cuando las cosas te salen mal, te provoca enojo, frustración y un sentimiento de desvaloración e impotencia pues no tienes claro que tu tienes el control de tu vida y que todo depende de cómo decidas vivir una situación particular.

Una buena autoestima enfrenta los errores sabiendo, no tienen que ver con tu capacidad o valor, son oportunidades de mejora y crecimiento y te sabes capaz de superarlos y aprender de ellos.

El ego evita a toda costa que aceptes que te equivocaste. No reconoce un error pues no sabe que hacer con el. Como no te permites reconocerlos, no puedes aprender y salir adelante, lo que evita que sientas que puedes manejar este tipo de situaciones lo que sigue alimentando la falta de autoestima, pues no hay experiencias que te hagan sentir capaz.

Entonces cuando veas a alguien que entra sintiéndose seguro y confiado de si mismo, que habla de forma clara de lo que hace y lo que quiere, pero que te escucha con la misma atención y respeto, no es necesario bajarle de rayitas a su actitud. Es alguien con una autoestima sana.

Pero si te topas con alguien que solo habla de si mismo, que no acepta, respeta o toma en cuenta ideas u opiniones distintas de las suyas, que se la pasa diciendo como los demás están mal y el bien, te quiere hacer sentir menos para auto validarse, aléjate esa es una persona con un ego desbordado con la que va a ser muy difícil interactuar y construir una relación en igualdad y respeto. Tu no eres responsable de inflarle el ego a nadie. No permitas que te usen para subirse a un pedestal hecho de humo.

Piensa en gente que conozcas, puedes diferenciar su tienen una autoestima sana o un ego inflado?

Nos vemos la próxima!