El secreto para aumentar tu productividad sin esforzarte

No te pasa que empiezas un proyecto o trabajo, planeas, defines, etc y nomás no te sientes productiva? Ves pasar las horas frente a la computadora y cuando decides parar no tienes nada que mostrar por el día de trabajo?

Te has preguntado ¿qué se necesitaría para que fueras más productiva en cualquier actividad en la que participes?

Hoy voy a hablar de lo que serían las bases para aumentar tu productividad:

1. Diviértete. ¿Cómo se relaciona la productividad con la diversión? Has notado qué pasa cuando haces cosas que disfrutas? ¿Cómo te sientes? ¿Cómo resuelves los problemas?

Cuando disfrutas lo que haces y te diviertes eres más productiva.

Todos podemos cambiar nuestra percepción acerca de lo que hacemos y encontrarle el lado divertido.

Si logras dejar atrás la resistencia y los pensamientos que esta arrastra y cambias tu actitud, tu nivel de compromiso aumentará y por lo tanto también tu productividad.

Si definitivamente es algo que no hay manera que te guste o no tiene nada que puedas hacer disfrutable, quizás es tiempo de que analices el porqué y busques otras alternativas.

Cuando disfrutas lo que haces, tu experiencia se enriquece. Te distraes menos, estás más presente y eres capaz de sobrellevar los contratiempos y variantes del día a día.

2. Compromiso al 100. Cuando participas completamente y te expresas plenamente con entrega a lo que sea que estás haciendo, te vuelves mejor en eso.

Para obtener más de una actividad, tienes que invertirte más en ella.

Deja de perder tu energía debatiendo entre hacer o no hacer algo.

Nos cuestionamos tanto acerca de lo que hacemos que no dejamos espacio para ideas nuevas que nos den respuestas a la pregunta de ¿cómo hacerlo?

Cuando te comprometes al 100, te desenvuelves mejor. Tu contribución es mejor y mayor, te sientes capaz, tu curiosidad se libera y todo te parece fascinante.

La productividad sin esfuerzo no es acerca de trabajar más o ser más inteligente, Se trata de presentarte ante un proyecto con un sentido de juego, con alegría o emoción por el trabajo en puerta, completamente comprometida con la tarea por hacer y abierta a lo que se pueda presentar. Con la confianza en tu capacidad para resolver el día a día. Es como hacer el trabajo como si tu vida dependiera de ello, sabiendo que en realidad no es así.

Cuando hablamos de crear “imposibles” nuestros niveles de productividad y eficacia están desalineados.

La productividad es una medida entre el esfuerzo y la recompensa. Para ser más productivo hay que mejorar el margen para obtener más recompensas por esfuerzo.

El disfrute indiscriminado y el compromiso son actitudes o emociones inherentes a los seres humanos y son la clave para una productividad sin esfuerzo.

Piensa en las cosas que más disfrutas de tus actividades diarias. ¿Cómo puedes aumentar tu disfrute? ¿De qué manera puedes hacer lo que haces incorporando eso que más disfrutas? ¿Cómo te puedes comprometer al 100 en tus actividades, proyectos, trabajo?

¿Cuáles son las tres cosas que más disfrutas hacer?

¿Cuáles son las tres cosas que menos disfrutas hacer?

¿Como puedes sustituir lo que no te gusta con lo que te gusta?

¿Qué tan creativa puedes ser para diseñar tu actividad de forma que la disfrutes más? Piensa desde horarios, entorno, compañía, herramientas, emociones deseadas, recompensas…

¿De qué otras formas puedes volverte más productiva?

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Nos vemos la próxima!