El festejo de las mamas en cuarentena
Hoy nos agarra el festejo en cuarentena, muchas con hijos, muchas sin sus mamás. Hoy este día de festejo de festejo, se junta también con la preocupación, el estrés, el encierro.
Las mujeres, todas; casadas, divorciadas, madres solteras, con los hijos, sin los hijos en casa, etc. estamos pasando por una etapa difícil, de muchos retos. Los retos no son más o menos grandes, son retos para cada una de nuestras circunstancias y todas tenemos que enfrentarlos, a nuestra manera y lo mejor que podemos.
Pero no estamos solas, hoy más que nunca, tenemos que recordar, que podemos voltear a ver a nuestras hermanas, a nuestras amigas a las mujeres de nuestro círculo.
Hoy más que nunca se abre una ventana de oportunidad para darnos cuenta, que no tenemos que competir entre nosotras, que muchos de nuestros problemas o conflictos nacen de una misma necesidad, la necesidad de ser “buenas” mamás y de ser reconocidas como tales.
Y hoy más que nunca podríamos dejar atrás las etiquetas o calificativos, por que no hay una solo forma, o una forma “correcta” que se aplique a todas por igual para ser mamás.
Hay tantos estilos de maternidad, como habemos mujeres y pretender encasillarlos a todos en la imagen de una revista, no funciona.
Hoy pregúntate quién eres, cuáles son tus valores, tus ideales, tus proyectos y entonces, identifica o define un estilo de maternidad que vaya de acuerdo con ellos.
No quieras aplicar todo lo que te dicen sicólogos, programas, escuelas, amigas, revistas, ideologías, modas, por que solo acabamos saturadas, agotadas y acabamos no haciendo nada por la sobre exposición a información. De todo esto, elige lo que te funciona a ti, de acuerdo a tu estilo de maternidad, en congruencia con tus ideales, valores, sistema familiar, creencias, ideología. Escúchate, escucha la sabiduría de tu intuición que puede ver las cosas por lo que son, no por lo que quisiéramos que fueran, sin trasladar expectativas, aspiraciones o frustraciones y actúa en consecuencia.
Ten el valor de hacer lo más difícil que es “no hacer nada”. Permite que tus hijos experimenten, aprendan. Empújalos con amor y guía fuera del nido para que aprendan a extender sus alas y a volar por si mismos. No temas al nido vacío, llénalo de tus proyectos y metas. Demuéstrales todo el amor que les tienes permitiéndoles caerse para que aprendan a levantarse. Eso no te hace “mala” mamá, eso hace que los enseñes a ser independientes, auto suficientes y a tener una autoestima sana, para que el día de mañana te enorgullezcas de sus logros.
Deslinda tu valía y autoestima de sus logros y fracasos, son de ellos, no te califican a ti. Identifica sus áreas de oportunidad y apóyalos, guíalos a ser mejores. Enséñalos a equivocarse y aprender de sus errores con tu ejemplo.
Enséñalos a tener proyectos, a ser independientes, a tener sueños y a disfrutar de lo que hacen con tu ejemplo.
Permítete verte reflejada en ellos para seguir trabajando en ti antes de querer cambiarlos pensando que así tu vas a sanar tus heridas. O a vivir lo que te faltó vivir a través de ellos.
Rodéate de tus colegas mujeres, madres y apóyate en ellas, aprende de ellas, comparte con ellas, permítete ver otras perspectivas o estilos de maternidad sin juzgar, etiquetar o sentirte mal por no hacer o ser lo que otras hacen, con la certeza de que tu vas por el camino correcto porque sabes en qué basas lo que haces.
Como mujeres, podemos salir delante de esta situación empoderadas, juntas, fuertes, porque sabemos hacerlo. El reto es soltar el control que nos ha servido para sortear muchas cosas, pero que ahora nos puede frenar y generar más angustia, ansiedad o miedo por no poder adaptarnos a situaciones nuevas.
Practiquemos el soltar el control, el desapego, el adaptarnos a situaciones nuevas, el fluir con la vida, el deslindar responsabilidades en vez de querer hacerlo todo solas.
Date tiempo, espacio, rencuéntrate con la mujer que eres, cambia hábitos, nunca te compares, ábrete a nuevos aprendizajes y elige el estilo de maternidad que más se adecue a tu necesidades y objetivos y que cubra tus necesidades particulares tanto para ti como para tus hijos.
Hoy más que nunca, recuerda que no estas sola, que toda tenemos miedos, inquietudes, retos, que todas estamos como tu y contigo.
Hoy más que nunca, somos todos los tipos y estilos de mamás unidas, aceptándonos, respetándonos, apoyándonos para salir adelante juntas.
Que hoy sea el inicio de una nueva forma de ser mamás, que nos lleve a vidas más plenas, hijos más felices y exitosos y nos de mayor satisfacción o todas.
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