Detox de relaciones tóxicas

Ahora que tan de moda están los detox -personalmente me encantan-, creo que sería importante no perder de vista que una de las cosas que nos genera más “tóxicos” son las relaciones.

Con esto en mente, te propongo que empieces este año, haciendo un detox de esas relaciones que no te aportan nada, que se quedan atoradas en tus venas impidiendo que tu energía y amor circulen libremente.

Para empezar pregúntate:

¿A quién no quiero en mi vida? ¿Quién me hace daño o me lastima? ¿Quién me genera más conflictos o problemas que momentos agradables o beneficios? ¿Qué personas solo me restan y no aportan nada a mi vida?

Ejercicio:

-Has una lista de las relaciones o personas con las que tengas más conflictos, las que te hacen sentir más incómodo o las que te generan más problemas.

¿Qué es lo que no te gusta de ellas?

¿Cuál es el problema más recurrente que tienes con ellas, se repite con todas o son diferentes con cada persona?

¿Qué pasaría si las eliminaras de tu vida? en caso de ser personas muy cercanas o con las que no puedes dejar de toparte; ¿De qué manera puedes reducir el contacto?

Podemos partir de la base de que ninguno de nosotros quiere nada que nos produzca un efecto dañino.

Para identificar tu veneno, te dejo los tipos de relaciones tóxicas:

1. Cuando solo uno está a cargo de la relación:

Es cuando permitimos que el otro se haga cargo de todo, donde no tenemos ni voz no voto. Este tipo de relación también se puede dar con el dinero, sentimos que el dinero nos define y no tenemos ningún control, o con la comida, el trabajo, etc.

2. La otra parte tiene la función de completarte o llenarte:

Cuando crees que la otra persona va a llenar tus vacíos o darte lo que te falta para sentirte bien. Cedes y pierdes todo el control sobre tu vida y responsabilizas al otro de tu estado de ánimo.

Generas expectativas muy altas que difícilmente van a ser alcanzadas o cumplidas por alguien o algo más.

3. Relaciones codependientes:

Pierdes tu individualidad y haces todo para obtener reconocimiento o aprobación externa.

4. Relaciones basadas en expectativas irreales o idealizadas:

Esperas cosas que la otra persona no te puede dar, idealizas la relación. Aplica también para cosas materiales.

5. Relaciones que usan el pasado para justificar el presente:

Cuando se oyen frases como; “Yo soy así por lo que me pasó o lo que me hicieron en el pasado.”

6. Relaciones basadas en mentiras:

La relación más importante en tu vida es la que tienes contigo mismo. Si te mientes continuamente para no afrontar o ver lo que necesitas ver, no puedes esperar que tu relación con los demás sea honesta.

7. Relaciones donde el perdón no tiene cabida y no se repara la confianza:

Aplica tanto hacia los demás como hacia uno mismo.

8. Relaciones con comunicación pasiva-agresiva:

No soy directa, soy hostil, manipuladora con los demás y conmigo.

9. Relaciones basadas en chantaje emocional:

“Si te vas me muero.” “Como de más para sentirme mal y tener de que quejarme con los demás.”

10. Relaciones que pasan a segundo plano:

La relación conmigo misma, las personas que quiero o que me importan pasan a segundo plano. No les doy ni la atención, ni el tiempo necesarios para que se mantengan y crezcan.

¿Porqué generamos este tipo de relaciones tóxicas? ¿Qué hay de fondo, cuál es la causa?

Hay que entender razonando, que la vida es individual, que somos nuestra propia causa, que nada ni nadie son responsables de cómo nos sentimos o de lo que nos pasa.

Hazte consciente de lo que necesitas y del lugar desde donde te estás relacionando con los demás. Empieza por la relación contigo misma y deshazte de lo que no te sirva. Construye relaciones sanas, maduras, honestas y responsables. Quiérete, valórate y los demás harán lo mismo.

Nos vemos la próxima!!