De casa a museo, el mensaje de Viscaya

Estuve en Miami y me encontré con un museo con jardines que se llaman Vizcaya. De entrada no quería ir como que no me llamaban mucho la atención y cuando llegué dije ¡woow!

Esta casa era de un señor que se llamaba James Deering, que tenía maquinaria agrícola. Estamos hablando de que la casa se construyó como en 1916 y para 1953 la hicieron museo.

Es una muy lujosa porque el señor era súper rico. Al entrar, parece que viajaras en el tiempo y en el espacio porque es un estilo europeo y está en Miami. Tiene unos jardines espectaculares.

Esta casa nació para ser una casa habitación, nació justo para que esta persona con su familia o con amigos la disfrutara. James Deering, tenía su residencia oficial en Chicago y cuando empezaba el invierno en Chicago se iba a esta casa en Miami porque se escapaban frío.

Esa era la función de la casa, para esto nació. Con el paso de los años el señor finalmente se muere y la familia no sabe qué hacer con ella porque la tiene un tiempo abandonada y se empieza a convertir en un elefante blanco, se viene la época de la depresión etcétera y esta casa que había nacido para habitarse, para disfrutarse, para para vivirla pierde esta función, pierde su propósito.

Finalmente en le 52 el condado de Miami decide comprarla y la convierten en un museo.

Antes de esto, las hermanas la habían tenido abandonada por mucho tiempo, ya no podían con los gastos pero les estaba costando trabajo desprenderse de ella por todo lo que representaba. Por lo que implicaba la casa, por lo que representaba de su historia, de la empresa, de muchas cosas.

El mensaje que saco de la casa es que hay que practicar el desapego. Si estas mujeres que tenían la casa no hubieran decidido desapegarse de ella, no le hubieran dado una segunda oportunidad.

Yo creo que nos pasa lo mismo a todos. Tú naces y empiezas a hacer cosas. La vida, las circunstancias, te van llevando a ser alguien, a tener un propósito, a ser de servicio para algo, a tener una carrera. Te puedes convertir en esposa, mamá, o ser una mujer independiente, autosuficiente, lo que tú quieras.

Pero muchas veces las circunstancias cambian. Las situaciones en la vida son diferentes, la vida no es una constante. No es que ya conseguí esto y se va a quedar así toda la vida. Pasan miles de cosas y hay muchas cosas que obviamente, no preveemos porque no podemos tener la bola de cristal para saber exactamente a qué nos vamos a enfrentar.

Lo importante creo, es aprender a practicar este desapego de decir no necesito ser esto para seguir siendo yo o para seguir teniendo un propósito.

A la hora que esta casa la transforman y la convierte en museo, lo hicieron con la claridad de para qué iba a servir este museo. Que es lo que iba a representar. Lo que más me gustó fue que sigue siendo esa casa, pero es una casa abierta al público. Es una casa que mantiene sus espacios con la decoración y los muebles que tenía en ese entonces. Cuando tú entras como visitante te trasladas a esa época. La casa no perdió su esencia.

Esto quiere decir que aunque tú dejes de hacer cosas y aunque practiques este desapego y hagas cambios en tu vida, tu esencia permanece. Esta esencia que es lo que tú eres, tus intereses, lo que te mueve, lo que te hace pararte de la cama, te la llevas contigo, sigue siendo eso y esto te permite crecer.

Esta casa encontró un nuevo propósito, encontró el propósito ahora de ser un lugar donde se transmite la historia, es un lugar cultural, se siguen haciendo eventos, etcétera. El servicio de la casa, o sea a quien le daba servicio también aumentó. Le da servicio a mucha más gente. Hoy su propósito, su esencia, su existir es mucho más grande.

Trasladándolo a una cuestión personal podemos ver cómo cuando aprendemos a desapegarnos, a tomar las cosas con calma y tomar distancia para poder tomar decisiones y hacer cambios nos podemos dar cuenta que sin perder nuestra esencia, es más respetando quiénes somos realmente, no que somos, ni que estudiamos y con quién estamos, sino quién eres tú realmente como persona, puedes encontrar un propósito y puedes seguir siendo de servicio y puedes seguir transformandote y adaptandote a las situaciones que se te presenten y entonces por supuesto que vas a crecer y por supuesto que vas a poder seguir beneficiando a las personas y por supuesto que vas a poder seguir sintiéndote útil, contenta, plena y satisfecha.

Vas a poder hacer todo lo que tú quieras y esto va a ir en en conjunto y va a venir muy de la mano con quién tu eres. Con quién es tu persona, cuál es tu esencia, qué es lo que te hace vibrar, qué es lo que te hace sentirte bien en este mundo.

¿Qué situación en tu vida pudieras comparar con este ejemplo para poder practicar estos 5 puntos: desapego, propósito, servicio, transformación y recimiento para poder estar mejor?