¿Cómo supero una crisis en mi relación de pareja?

Te has encontrado en una situación con tu pareja en la que estabas a punto de tirar la toalla. Una de estas crisis donde ya no sabes qué hacer o por donde está la solución.

Hoy vamos a hablar de ¿Cómo supero una crisis en mi relación de pareja?

Las discusiones, los problemas, los desacuerdos, son parte de una relación de pareja. Cuando dos personas se juntan, estamos juntando dos personalidades, con mentalidades, expectativas, necesidades distintas y cuando no podemos o no sabemos manejar las diferencias, el resultado van a ser siempre diferencias en opiniones, en puntos de vista, en necesidades que si no sabemos cómo manejar, van a generar momentos desagradables que generen crisis en la relación.

¿Qué tenemos que tener en cuenta para poder superar estos retos?

Hay dos temas principales que tenemos que identificar y manejar para superar las crisis en nuestra relación:

1. Separa el amor de los otros sentimientos.

Lo primero que tienes que tener presente es que amas a tu pareja. Esto no quiere decir que no te puedas sentir enojada, triste o frustrada por situaciones o conductas, pero hay que aprender a separar estos sentimientos del amor por el otro.

Estoy hablando del amor que esta cimentado no en temas como dependencia económica o emocional o relacionado con los hijos sino en una aceptación incondicional, consciente de que estás con la persona adecuada y con la que puedes ser empática y compasiva para poder atender los otros sentimientos que surjan pues estas dispuesta a escuchar y a negociar.

¿Cómo puedes mantener vivo este amor? Has diario el ejercicio de fijarte en al menos tres cosas positivas de tu pareja o de tu relación, cosas que agradezcas, que te hagan sentir bien, que te recuerden por qué decidiste estar con esa persona. Recuerda que tenemos la tendencia a fijarnos en lo que no nos gusta o nos molesta mucho más que en lo que está bien, esto nos hace sentir que son más las cosas negativas que las positivas y no nos ayuda a poder resolver problemas de la mejor manera.

Antes de pensar enumerar todo lo que esta mal del otro o la relación, piensa en lo que está bien para que tengas una visión un poco más objetiva y no tan tendenciosa a solo hablar de lo que está mal, después de esto, entonces si, empieza la negociación.

2. Apertura al cambio.

Una pareja está formada por dos individuos que están en constante cambio, por lo tanto, la relación también va a cambiar. ¿Estás abierta a adaptarte a estos cambios? ¿Estás abierta a estar revisando necesidades y expectativas tanto tuyas como del otro para poder ajustar sus acciones ante los cambios que se están presentando?

Si entras en una relación pensando que las cosas siempre van a ser como al inicio y te aferras a que nada cambie, estás destinada a encontrarte con muchas situaciones que no te gusten o que no entiendas por seguir mirando a una imagen del pasado.

Empieza por hacerte consciente de las cosas en las que tu has cambiado y cómo esto puede afectar tu relación. Los cambios pueden afectar de forma positiva a las relaciones. Busca que tus cambios se adecuen para mejorar, fortalecer, o hacer crecer tu relación. Has lo mismo con los cambios de tu pareja, escúchalos, atiéndelos, intégralos.

Recuerda que si hay algo constante en la vida es el cambio. ¿Cómo has cambiado con el tiempo? ¿Tus prioridades son las mismas, tus intereses, tus necesidades? ¿Cómo ha cambiado tu relación? ¿Cómo puedes identificar los cambios para que no se conviertan en crisis que dañen tu relación?

¿Cómo puedes hacerte consciente de estos dos puntos? ¿Cómo pueden afectar o beneficiar a tu relación? ¿Cómo puedes integrar soluciones para tratar con ellos? ¿Cómo se puede ver tu relación si los usas como herramientas para superar las crisis que se puedan presentar?