¿Cómo se qué es lo que realmente quiero?

¿Te ha pasado que sales a comer y ves el menú y piensas en pedir la comida que le gusta a tus hijos? O van a planear vacaciones y no te acuerdas cuáles son los lugares que te gustaría conocer y piensas en lugares que les gustan a los demás. O vas a pedir un helado y no te decides por el sabor para ti porque siempre acabas pidiendo el que le gusta a tu hijo para que si el ya no lo quiere tu te lo termines.

Si en estas cosas del día a día, no puedes definir lo que tu quieres, qué se puede esperar de cosas más trascendentales como: qué quieres hacer de tu vida, de tu relación, de tu salud, etc.

Si eres mujer, si eres mamá, estamos condicionadas a estar pensando y resolviendo para los demás en el día a día, para ser más eficientes o buscando controlarlo todo. Pero en ese querer ser “perfectas” acabamos olvidándonos de las cosas que queremos, de lo que nos gusta a nosotras.

Esto es algo que deberíamos evitar, pero los estereotipos o las expectativas de lo que “debería” ser una buena mamá siempre nos juegan en contra. Hay estándares impuestos por el exterior: sociedad, religión, mercadotecnia, etc., que no se ajustan para nada a lo que nosotras necesitamos de forma individual para ejercer la maternidad a nuestra manera. Y el resultado acaba siendo que no somos ni una cosa no otra, es decir, nunca alcanzamos los estándares externos, pero tampoco hacemos lo que quisiéramos.

Y así vamos por la vida sin saber lo que queremos, lo que nos gusta, lo que es importante para nosotras y esto se liga también a otros temas como el sentirnos egoístas si pensamos en nosotras, si nos damos más tiempo para nosotras.

¿Cómo entonces puedes saber lo que realmente quieres?

Para empezar, en qué te basas para tomar decisiones. Ya hemos hablado de la importancia de conocer nuestros valores para poder vivirlos a través de las experiencias resultantes de las decisiones que tomamos todos los días. Cuando conoces tus valores y tus acciones están alineadas a los mismos, somos íntegras, somos auténticas, dejamos de preocuparnos por lo que los demás no digan o piensen porque sabemos perfectamente para qué estoy haciendo lo que hago.

También es muy importante que tengas sueños. Sueños que sean ideas valiosas que se pueden convertir en metas para lograr lo que quieres. Si no sueñas, si no te permites pensar en lo que quisieras para ti y en vez de eso, estas viviendo por y para los sueños de alguien más. Te vas a quedar viendo como los demás definen lo que quieren y trabajan para conseguirlo. Y quedarnos viendo desde la barrera tiene consecuencias muy negativas para el individuo.

Sabes que estás dejando de soñar, de saber lo que quiere, de definirlo porque crees que tienes que dar todo por los demás, pero a la vez, estás esperando que lo valoren, que te reconozcan, te agradezcan y que además lo suficientemente bueno y claro para que tu te sientas satisfecha contigo misma. Y esto no pasa. Los demás se acostumbran, asumen o suponen que así tiene que ser y que es lo normal. Y en el inter tu te quedas en medio. Y una vez más, no eres ni una cosa ni otra.

¿Cómo puedes empezar a rescatarte del fondo del baúl? ¿Cómo puedes empezar a identificar las cosas que te gustan, que quieres hacer, los sueños que quieres hacer realidad? ¿Cómo se vería esa mujer dentro de 1 año sabiendo lo que realmente quiere? ¿En realidad es tan malo? ¿En realidad sería muy egoísta, estaría pensando solo en ti? ¿O es más egoísta el privar a los demás de esa versión tuya más plena, más satisfecha, más en control de tu vida? ¿O es más egoísta privar a tus hijos del ejemplo de cómo podemos ir tras de las cosas que queremos sin pasar por encima de los demás? ¿De el ejemplo de cómo podemos ir tras de nuestros sueños y alcanzarlos y compartirlos con nuestros seres queridos?

¿Qué es lo que realmente quieres?

Empieza con pequeños pasos. ¿Cuál es tu sabor de helado favorito? ¿Cuál es tu color favorito? ¿Cuáles son las 10 cosas que te gustaría hacer antes de morir? ¿Cuáles son los 10 lugares que quisieras conocer? ¿Qué te gustaría estar haciendo dentro de uno, 5, 10 ,15 20 años? ¿Qué te gustaría aprender, inventar, hacer? ¿A quién quisieras conocer? ¿Qué quieres cambiar en el mundo? ¿Cómo lo podrías hacer?