¿Cómo mejoro mi relación con mi trabajo?

¿Te despiertas y te cuesta trabajo irte a trabajar? ¿Vas pensando en todo lo que tienes que hacer y te sientes pesada, harta, desmotivada, frustrada? ¿Alucinas tu trabajo, al jefe, las juntas, pero te obligas a ir porque necesitas el dinero?

Hoy te voy a decir cómo puedes mejorar tu relación con tu trabajo.

Ya hemos hablado mucho de relaciones, de cómo las expectativas son un tema recurrente en todas ellas, incluidas el trabajo.

Para poder mejorar nuestra relación con el trabajo, tenemos que empezar por hacernos conscientes del tipo de expectativas que estamos manejando.

¿Esperabas que el trabajo te gustara, fuera fácil, que te promovieran a los seis meses de haber entrado, que el jefe fuera amable, te enseñara y te apoyara, que te subieran el sueldo, etc?

Vamos a comenzar por analizar las respuestas a las siguientes preguntas:

1. ¿Cuáles son tus expectativas de tu trabajo?

Piensa en todo lo que esperas que pase, o las cosas que quisieras que tu trabajo te diera en cualquier área con la que relaciones tus resultados con tu trabajo.

2. ¿Cuántas de estas expectativas son realistas?

¿Es común que en tu empresa promuevan a las personas a los seis meses? ¿Te metiste a trabajar en algo que no te gusta o no se te facilita esperando que le agarraras el gusto estando ahí? Identifica cuáles de las expectativas de la lista anterior son realistas.

3. ¿Cuántas de estas cosas dependen exclusivamente de ti?

Si no estás pudiendo identificar las expectativas realistas de las que no lo son, esta pregunta te puede ayudar a hacerlo.

Hay muchas variantes en un trabajo, pretender que porque estas haciendo las cosas como “deberías”, no te garantiza que todo salga como quieres o esperas.

Has una lista de las cosas: promociones, aumentos de sueldo, etc. que dependan solo de ti. Ahora identifica las que no dependen sólo de ti. Si son expectativas, puede ser que no estén sucediendo porque al no depender sólo de ti, no son realistas.

Ahora reflexiona; Si no dependen sólo de ti, ¿por qué no han sucedido? ¿Qué podrías hacer diferente para aterrizarlas a lo que es, a tu realidad para acercarte más a conseguirlas?

Muchas veces asumimos que por estar y cumplir las cosas se dan en automático y no revisamos nuestras acciones y los resultados que tienen que están relacionados con nuestras metas.

Si no revisas, no puedes ajustar. Si no ajustas sigues haciendo lo mismo esperando resultados distintos.

4. Conoce a tu trabajo

¿Conoces a fondo tu trabajo? ¿Tu empresa? ¿Sabes cómo se mueven las cosas? ¿Cómo se dan los cambios? ¿Sabes dónde tienes que estar o qué tienes que hacer para que te noten?

Cuando conoces el lugar donde te mueves y te acercas a él desde la curiosidad y el interés por ver lo que está pasando y cómo está pasando antes de brincar a querer demostrar que sabes, que puedes, que eres buena, te permites ver cosas desde otra perspectiva. Esto es muy interesante siempre, pero sobre todo cuando llegas a un trabajo nuevo con ojos frescos.

Permítete conocer tu trabajo para poder entonces comenzar a construir una relación con el. Es lo mismo que con una persona, entre más la conoces, mejor la entiendes y puedes convivir con ella.

Si te das tiempo para observar y conocer, te va a ser más fácil identificar qué puedes hacer para mejorar en el área donde te vas a desarrollar, si estás buscando un cambio, te va a permitir identificar a dónde te gustaría irte, si quieres un aumento el conocer tu trabajo te permite elaborar propuestas o planes donde demuestras que tienes información y / o procesos que valen un mejor puesto.

Empieza por poner en práctica los puntos anteriores.

¿Qué pasaría si tomaras un poco de distancia para analizarlos y contestar las preguntas del blog de hoy? ¿Qué descubrirías? ¿Cómo podrías ponerlo en práctica para mejorar tu relación con tu trabajo?