¿Cómo manejar mis expectativas para que me ayuden a mejorar mi relación?

¿Sabes que las expectativas son las principales culpables de tener problemas en una relación?

¿Te gustaría saber cómo manejarlas para que te ayuden a mejorar tu relación?

Ya hemos hablado de las expectativas y las identificamos como las culpables de muchas de las discusiones con nuestra pareja. Pero identificarlas no es suficiente, lo ideal es que podamos manejarlas para mejorar nuestra relación en vez de que nos saboteen y nos hagan tener más problemas.

¿Qué pasa cuando estamos en una relación donde nuestras expectativas no coinciden, donde estamos esperando cosas opuestas a lo que el otro espera o nos puede dar?

Hoy vamos a hacer un ejercicio:

1. Empieza por hacer una lista de las cosas en las que pones tu atención en tu relación. ¿Qué cosas te hacen sentir mal, qué cosas te hacen sentir bien? Apunta todo lo que se te venga a la cabeza.

2. Divide esta lista en las cosas que te hacen sentir mal o que crees que el otro esta haciendo mal y las que crees o sientes que el otro hace bien.

3. ¿Qué lista es más larga?

Tendemos a enfocarnos en lo que no nos gusta, en lo que percibimos como malo, erróneo, equivocado, en lo que no cuadra con nuestras expectativas en vez de apreciar las cosas que el otro hace bien. Cuando hacemos esto, el conflicto y por tanto las discusiones son inevitables.

Tendemos a enfocarnos mucho también en las formas. Por ejemplo dos personas pueden tener estilos distintos de arreglar una cama, esto no quiere decir que uno de los estilo esté mal, finalmente la cama queda arreglada con ambos estilos, el resultado es el mismo aún cuando no se vea exactamente como tu imaginas que se debería ver. Es lo mismo con las expectativas en una relación.

Cuando solo nos enfocamos en las expectativas no cumplidas, se generan quejas que llevan al sentimiento de frustración que desemboca en discusiones.

Ahora te voy a pedir que hagas una lista de los temas acerca de los que más discutes con tu pareja.

• Vas a palomear los temas que sean acerca de cosas realmente importantes, cosas que no sean de formas sino de fondo.

• Vas a subrayar los que se resolvieron de formas productivas.

• Identifica si hay temas que se repitan.

Ya que hayas hecho esto, ¿qué observas de esta lista? ¿Puedes identificar cuantas de estas discusiones están relacionadas con expectativas poco realistas o sin importancia?

¿Cómo puedes elegir las expectativas que te lleven a tener una relación más sana?

Te voy a compartir las 10 reglas para el amor de Tony Robbins para que las uses como guía:

1. Prioriza el aprecio sobre las expectativas

Cambia tu enfoque de lo negativo a las cualidades positivas de tu pareja. Aprecia las cosas que hace en la relación.

2. Expresa compasión.

La compasión es lo primero que podrías esperar en una relación. Una compasión sana en la que priorizas el amor sobre las expectativas.

3. Demuestra respeto.

El respeto es la base de cualquier relación. Mostrar respeto es valorar las perspectivas y necesidades del otro, lo que establece las bases para una comunicación asertiva.

4. Demuestra consideración

Ten consideración por los intereses y las expectativas del otro. Valora tu relación por encima de las reglas que puedas tener acerca de la misma para abrir el espacio para integrar y cumplir las expectativas de ambas partes.

5. Dale tiempo a tu pareja

Date el tiempo para reforzar la conexión con tu pareja, para convivir, para hablar, para escuchar. Cuando algo te importa, lo priorizas y le das el tiempo para mantenerlo y hacerlo crecer.

6. Nunca cuestiones la naturaleza de tu relación

Cuando quieras trabajar con las expectativas del otro, no cuestiones las intenciones de tu pareja. Si no aceptas que el otro puede tener otros puntos de vista y por lo tanto otras expectativas puedes caer en pensar que la relación en si es el problema, no una expectativa en particular.

7. Evita la repetición

Si tiendes a caer en discusiones repetitivas, cíclicas, cambia tu enfoque para evitar caer en una espiral en el que ninguno de los dos escucha y como resultado queda un sentimiento de frustración, enojo o derrota. Es mejor tomar una pausa para aclarar la mente, tomar distancia y considerar cual es el tema principal que está generando la discusión y así poder atenderlo apropiadamente.

8. Nunca amenaces tu relación

Cuando lanzas amenazas a la relación, cuando no permites que se de un dialogo en el que ambas partes pueden participar, cierras la comunicación. Si estás en el punto en donde el siguiente paso es amenazar a tu pareja, es tiempo de una pausa y de repensar el tema de la discusión.

9. No te estanques

Cuando empezamos a aprender a manejar las expectativas, tenemos que tener en mente que como cualquier habilidad, va a ser un trabajo en proceso en el que tenemos que seguir aprendiendo y practicando. No asumas que porque ya no hay discusiones todo está bien. Revisa periódicamente con el otro que las expectativas se mantengan realistas y que se estén cumpliendo por ambas partes.

10. No compares tu relación con las de otras personas

Tu relación es única, las personas que la integran son únicas y diferentes a todos los demás, sus expectativas y necesidades no van a ser iguales a las de otras parejas. No quieras adoptar los estándares o conductas de otras parejas porque te parece que son los resultados que tu quisieras en la tuya. Atrás de esos resultados hay procesos que son particulares a cada relación y que se tienen que definir por ustedes para hacerlos propios y eficientes.

Una relación sana requiere trabajo. Si aprenden a manejar las expectativas estarán un paso delante de lograr disfrutar de su relación manteniéndola y haciéndola crecer.