¿Cómo la distracción afecta tu éxito y qué hacer para controlarla?

¿Tienes cosas que hacer, empiezas la mañana, de pronto suena el teléfono, te llega un mail, pasa el tiempo y al final del día te das cuenta que no hiciste nada de las cosas importantes que habías agendado?. Hoy vamos a hablar de ¿Cómo la distracción afecta tu éxito y qué hacer para controlarla?

Todos nos distraemos, es parte de nuestras conductas, de la forma en la que estamos haciendo las cosas, el problema es que las distracciones siempre se van a interponer nuestro camino a una mayor productividad, a tener resultados que nos lleven a obtener lo que queremos.

¿Qué es una distracción? Es cualquier cosa que provoque que cambiemos nuestra atención de lo que estábamos haciendo a mover nuestro enfoque en otra actividad. La distracción nos desconcentra, nos atrapa en cosas no planeadas que casi siempre no son realmente importantes pero que están disfrazadas de cosas urgentes.

En la época que estamos viviendo tenemos más distractores que nunca, pero la principal distracción está relacionada con todo lo que tiene que ver con redes y medios de comunicación electrónicos.

El efecto de la distracción va a ser directamente proporcional con su duración, es decir que entre más dure más nos va a afectar. Se han hecho estudios en los que las persona después de una interrupción, de una distracción pueden tardar hasta 20 minutos para poder concentrarse otra vez.

Vamos a analizar por qué nos distraemos, una de las creencias que nos lleva a la distracción, es pensar que no podemos desconectarnos del exterior, otra es creer que tenemos que atender y resolver todo inmediatamente, que todo cae en la categoría de urgente.

Lo primero que tenemos que hacer para gestionar y controlar las distracciones, es entender que no todo puede ser urgente. Para esto hay que ser conscientes de lo que queremos lograr, de lo que es realmente importante porque nos va a llevar a conseguir lo que queremos y que esto no se puede dar de forma inmediata, requiere de un proceso. Si no aprendemos a distinguir lo importante de lo urgente, nos vamos a seguir distrayendo y justificando al hacer lo urgente con cosas que en realidad no nos están ayudando a construir la vida de éxito que queremos.

¿Qué puedes hacer para disminuir las distracciones y el impacto negativo en tu éxito?

1. Identifica las distracciones externas.

Has una lista de todas las cosas con las que te distraes, por cuánto tiempo te desconcentran, cuánto tiempo tardas en regresar a tu actividad, cómo te distraes, dónde te distraes. Este tipo de inventario te va a ayudar a ver el precio que estás pagando de tu valiosísimo tiempo y a entender por qué no avanzas con lo que es importante.

2. Define acciones para evitar la distracción.

Ya que identificaste las distracciones, usa la información que obtuviste en el punto anterior para ayudarte a establecer medidas que te permitan evitarlas.

3. Cambia tus hábitos.

Si sabes que te distraes más por las tardes, cambia tu hábito de trabajo para hacer las actividades más importantes por la mañana. ¿Qué otros hábitos tienes con respecto a tus distractores? ¿Cómo los puedes cambiar? ¿Por qué los vas a cambiar? ¿Cómo vas a mantener tus nuevos hábitos?

4. Planea.

La planeación es básica y sobretodo al inicio, es mejor exagerar que dejar cosas al azar por las que se puedan colar distracciones. Planea tus días con anticipación, define horas de trabajo, de descanso, de actividades extracurriculares y respeta tu agenda.

5. No te satures.

Es muy importante que te enfoques en una cosa a la vez. Cuando queremos hacer muchas cosas en el día o varias al mismo tiempo nos estresamos más fácilmente, nuestra atención está saltando de una cosa a la otra lo que propicia que nos podamos distraer más fácilmente. Define tus actividades por prioridades y enfócate de mayor a menor, pero en una sola a la vez.

6. Descansa.

El que estemos trabajando con la distracción no quiere decir que no puedas descansar. La atención sobresaturada es una víctima fácil de la distracción. El cansancio tanto físico como mental son factores que hacen que nos distraigamos más fácilmente. Trabajar sin parar, sin descansar no quiere decir que seamos más productivos, la atención disminuye y la distracción aumenta por la necesidad de descanso. Programa en tu agenda espacios para descansar, para distraerte conscientemente y desestresarte para recargar energía y poder recuperar tu atención y concentración óptima.

¿Cómo crees que pueda cambiar tu vida si das estos pasos? ¿Qué crees que podrías lograr si pudieras manejar de forma eficiente tus distracciones? ¿Cómo crees que vaya a impactar en tu productividad? ¿Crees que puedas tener más éxito?