5 pasos para una mejor relación con tu peor es nada
Cuando me casé nunca nadie me dijo lo difícil que iba a ser mantenerme casada, me parece más difícil hasta que ser mamá, porque el título de mamá sin importar lo que hagas, nadie te lo quita, pero el de esposa, ese con el divorcio se va.
En los 22 años que llevo de casada, he pasado por muchas cosas y te voy a compartir las cosas que he hecho que creo que me han ayudado a llevar una relación estable hasta el día de hoy. Conste que dije estable, no perfecta, eso para mi no existe.
1. Ocúpate de ti.
A las mujeres se nos ha enseñado a hacernos cargo de todo y todos menos de nosotras mismas. Parece que viene con el rol de ser mujer, esposa o mamá. ¿Qué pasa?, que te vas sintiendo vacía, toda tu vida gira en torno de los demás y no hay nada que te llene o satisfaga. Es más, a veces ni te acuerdas de las cosas que te gustan, ya no se diga de lo que quieres para tu vida. Así que, empieza a darte tiempo, a rescatar tus sueños y proyectos, a acordarte de lo que te gusta hacer. Esto hace que pongas tu atención en ti y no en todos los problemas o en las expectativas que tienes de los demás. Le baja presión a tus relaciones y no esperas que los demás te hagan sentir bien, empiezas a atenderte tu y a procurarte tu.
2. Mejora tu comunicación.
Pensamos que por el hecho de hablar nos estamos comunicando, pero nooo esto es una percepción generalizada que no siempre es correcta. Si exiges, manipulas, demandas cosas, no te estas comunicando, estás queriendo imponer, obligar a los demás a que hagan lo que tu quieres sin tomar en cuenta sus sentimientos y necesidades. Este es un tema complejo pero empieza por escucharte a ti misma. ¿Qué cosas observas en tu vida? Que notas, ve las cosas por como son realmente, no cómo te gustaría que fueran. No emitas juicios ni te compares, trata de ser lo más objetiva. Ahora, de eso que observas, ¿qué sientes?, angustia, felicidad, depresión, frustración, miedo, etc. ¿Qué sentimientos surgen de lo que observas?. Si no te gusta cómo te estas sintiendo, ¿cómo te gustaría sentirte?, y ¿qué tienes que hacer para sentirte así?. ¿Qué necesitas?
Ya que tienes claro todo esto ahora si, quién te puede ayudar a obtener, hacer, cambiar las cosas para que tengas lo que necesitas. Ve y pídelo, quizás te lo tienes que pedir a ti misma, quizás a tu esposo, hijos, familia. Si te dicen que no, recuerda que cuando alguien dice que no a algo, está diciendo que si a algo que considera más importante. Se muy clara, concisa, específica en lo que quieres. Aprende a negociar. Empatiza con el no de los demás.
3. Aprende a no tomarte las cosas personales.
Esto es mucho más complicado de hacer en una relación. Le pasamos toda la responsabilidad al otro de hacernos felices, de hacernos sentir bien y cuando las cosas no van como quisiéramos, ponemos toda nuestra atención en nuestras necesidades y expectativas y sentimos que todo tiene que ver con nosotros y con la falta de comprensión, interés, amor de la otra persona. Esto no es así. Recuerda que en una relación son dos. Dos mentalidades, conjuntos de creencias, formas de pensar, educación, etc. Lo que puede ser bueno, correcto o importante para uno no necesariamente lo es para el otro y no por fuerza en la misma medida. Trata de escuchar sus razones, sus porques. No hagas al otro la causa de todo lo que sientes y te pasa, recuerda que lo externo es sólo un estímulo, tus reacciones vienen de dentro tuyo, analiza qué te está moviendo la conducta del otro.
4. Aprende que no siempre tenemos que tener la razón.
Los seres humanos al parecer estamos programados para tener que tener siempre la razón, aún cuando vaya en detrimento o sobre nuestra felicidad o bienestar. Preferimos tener una discusión donde no obtengamos lo que queremos, si el resultado es que vamos a aparecer como los que tienen la razón. ¿Tú que prefieres, tener la razón o ser feliz?. Elige tus batallas, no permitas que el ego te domine, eres más inteligente que eso. Ceder no es sinónimo de perder. Muchas veces hay que dar para recibir algo que es más importante para nosotros. Aprende a negociar.
5. No te compares.
Tú eres única, irrepetible, con cualidades exclusivas a tu persona, no tienes que compararte ni competir con nadie ni con nada. Tu relación es igual. No te pongas más presión queriendo ser como alguien más. Ocúpate de hacer conscientes tus intereses, problemas, carencias para de esa forma reconocerlas y poder cambiarlas a como tu relación lo necesite. El estarte comparando con otras personas o estilos de relaciones no te ayuda en nada. Recuerda que además tu sólo ves la fachada, no sabes lo que pasa realmente dentro. Construye tu relación basada en una buena comunicación, honestidad, trabajo, compromiso y haz lo mejor que puedas, sólo por hoy. Mañana decidirás lo que el día necesita.
Las relaciones no son fáciles, son un reto porque las personas más cercanas a nosotros son nuestros mayores espejos y muchas veces no nos gusta lo que vemos. Si necesitas ayuda, no dudes en buscarla, estás siendo honesta y comprometida y muchos necesitamos un guía o hasta alguien con quien desahogarnos.
¿Crees que es difícil hacer cambios en las relaciones? ¿Cuál ha sido tu experiencia cuando intentas cambiar cosas? ¿Crees que los pasos que te comparto te podrían servir? ¿Cómo los puedes adaptar a tu situación particular?
Recuerda que me puedes compartir tus dudas o dejarme tus comentarios. Nos vemos la próxima!
Comments