4 tips para que la gente trabaje

Si eres líder, tienes equipos, eres jefe, estás a cargo de otras personas trabajan o no para ti. Si estas en la escuela y tienes que hacer trabajos en equipo, hoy te voy a dejar cuatro tips para hacer que la gente trabaje.

1. Capacita a tu equipo.  Con capacitación podemos entender desde un programa basado en un diagnóstico de necesidades de capacitación dentro de una empresa, de una estructura organizacional relacionado con recursos humanos, hasta el tipo de capacitación con el propósito de explicar y enseñar los procesos relativos a la actividad que se tiene que llevar a cabo.

Si no tienes una empresa muy grande o si estás trabajando con un grupo particular, si quieres empezar un negocio, una empresa propia y tienes que trabajar con otras personas una de las maneras en las que puedes lograr que las personas se pongan a trabajar, es identificando qué es lo que no saben hacer, qué les está faltando, qué cosas no están entendiendo.

Una capacitación justamente puede ser desde juntar a todos y enseñarles o explicarles, hasta una capacitación más en forma con capacitadores especializados, con una necesidad identificada. Entonces el primer paso sería que ofrezcas capacitación, esto permitirá que todos partan de una misma base del conocimiento y del entendimiento de lo que se va a hacer en el trabajo.

2. Plantea retos. Esto puede parecer muy obvio pues se puede pensar que por estar en un trabajo, los retos ya están establecidos y son claros. Muchas veces la persona no ve una actividad como un reto un reto. El reto tiene que estar planteado de forma que identifiques: qué es lo que necesitas hacer y cuál es el reto, qué es lo que tengo que lograr.

La meta que tengo que alcanzar debe estar muy clara y además la persona debe tener la capacidad para hacerlo. Si planteas retos que es estánmuy fuera de las capacidades o muy fuera de la realidad, se vuelve algo frustrante y la persona solo le va a estar dando vueltas y vueltas porque no tiene las habilidades necesarias para enfrentarlo.

Por esto, los retos tienen que ser pensados al contexto, al nivel, a las habilidades, al puesto, a las actividades propias de lo que se va a hacer y tiene que ser algo que motive.

A todos nos gusta enfrentar retos y salir avante, se siente es muy satisfactorio poder lograr cosas con esto en mente,  estructura de una forma clara  y adecuada los retos que vas a presentar, para que la persona entienda que es lo que se tiene que hacer y vaya a trabajar motivada.

3. Comunica claramente tu visión. Comunica de forma clara de lo que quieres lograr como líder o como empresa o en tu puesto. Cuál es la visión del proyecto, qué se va a lograr con el.  Una vez más asumimos y pensamos que porque ya dijimos qué se tenía que hacer, todo quedó claro. Esta visión clara tiene que con tener muy definido: ¿qué?, ¿quién?, ¿cómo?, ¿cuándo?,  ¿dónde? la claridad en la visión, contesta muchas preguntas que van a ir definiendo el proceso. ¿Qué pasos, a quién le toca, cómo se estructura, cómo me organizo? y le da a tus colaboradores esta visión general de a dónde se quiere llegar para que lo pueda aterrizar y compaginar con las cosas personales, particulares que le corresponden.

Piensa muy bien cómo vas a transmitir esta visión para que quede lo más clara posible.

4. Resalta su contribución.  Házles saber cómo su actividad contribuye a la mejora, al avance, a que se puedan lograr los procesos. ¿Cómo es importante lo que hacen? Dáles la importancia adecuada para que identifiquen el impacto que tienen y tengan esta motivación de saber que forman parte de algo más grande.

Identifica y compárteles cómo impactan de forma positiva la comunidad, a la sociedad, a su familia, a sus ingresos, a su desarrollo personal.  Contribuir a los demás es algo que satisface siempre nuestras necesidades más profundas y nos motiva a trabajar, nos da esta motivación intrínseca que es la más importante y es la que además como empresaria, como compañía, como parte de un equipo, estás buscando porque permite que cada quien se haga cargo de lo que tiene que hacer sin tener que estar empujando y correteando a la gente para que haga lo que le toca.