3 tips para superar una crisis en tu relación de pareja

¿Estás teniendo problemas en tu relación de pareja? ¿no estás encontrando soluciones? ¿te estás sintiendo mal, angustiada, desesperada, frustrada? Hoy te voy a dejar tres tips para superar una crisis en tu relación de pareja.

1. Separa el amor de los otros sentimientos

Lo primero es que separes el amor de otros sentimientos. En una relación de pareja la constante debería de ser el amor y eso no quiere decir que no te puedas enojar o que no te puedas frustrar o que no te puedas sentir desesperada, triste o que tengas otro tipo de sentimientos y emociones.

Antes que nada, tienes que tener muy claro que ahí en esa relación de pareja hay amor. No mezcles el amor con el enojo que estás sintiendo por una situación específica o con la frustración, con el arrebato o la ira del momento. Eso te va a permitir tener este punto de partida, esta motivación y saber que tienes todavía con qué trabajar porque ahí está el amor por tu pareja. Separa el amor de otras emociones.

2. Enfócate en lo positivo

Lo segundo es que te enfoques en lo positivo. Cuando estamos en crisis y con problemas tendemos a ver todo lo que está mal, todo lo malo, todo lo que me ha hecho, todo lo que no me ha gustado. Son momentos en los que le ves todos los defectos y todo lo anterior no te permite ser más objetiva y tener claridad.

Te invito a hacer una lista de las cosas buenas que tiene tu pareja, las cosas bonitas que han pasado juntos para que tengas una percepción más equilibrada, para que te des cuenta realmente de qué tanto es lo negativo, pero también qué tanto hay de positivo. Esto te va a permitir tener una visión más objetiva y tomar decisiones.

Cuando haces listas puedes ver en papel de forma concreta las cosas que te preocupan o enojan, dejas de hacerte historias en la cabeza que solo crecen y muchas veces no son tan terribles como pensabas y tienen soluciones sencillas.

Haz primero una lista donde te enfoques en lo positivo y luego si quieres ya apunta todo lo negativo. Date cuenta cual es la situación real.

3. Ábrete al cambio. Adáptate, revisa, atiende necesidades.

La tercera es que te abras al cambio. Adáptate, revisa qué está pasando, sobre todo atiende las necesidades que estás teniendo que puedan tener muchas veces que ver o no con el tema y/o con tu pareja.

Muchas veces trasladamos nuestras frustraciones, nuestras necesidades individuales no atendidas a la relación. Estamos esperando que la otra persona se haga responsable de hacernos sentir bien y eso genera muchas crisis. Empieza por ponerte la máscara de oxígeno y a atenderte, a darte cuenta qué está pasando, a identificar cuál es la emoción, qué necesidad hay no atendida para que puedas plantearlo de una forma más asertiva, menos conflictiva y puedas entonces si, trabajar con la crisis que se esté dando.