3 pasos para bajarle tres rayitas a la preocupación

¿Te sientes preocupada, estas angustiada? ¿La preocupación no te deja dormir, te mantiene en alerta y no hay manera que entiendas qué puedes hacer al respecto?

Hoy te voy a dejar tres tips para bajarle tres rayitas a la preocupación y al estrés que la acompaña.

1. Identifica claramente lo que te preocupa.

Lo primero que tenemos que hacer es identificar claramente qué nos preocupa. Parecería obvio, pero muchas veces hay muchas cosas mezcladas. Hay muchas emociones, sensaciones, temas que no definen exactamente cuál es nuestra preocupación.

Me puedo preocupar por ejemplo por el clima, me preocupa el estado del país, me preocupan mis hijos, pero ¿qué específicamente es lo que me preocupa? Esto no está claro.  Si se dan cuenta, estos ejemplos son cosas muy generales.

Tenemos que empezar por identificar ¿cuál es la preocupación específica?, ¿qué es lo que realmente te está preocupando de forma muy clara y definida.

2. Identifica si es un problema real, es decir si está en tu poder hacer

algo para cambiar lo que causa tu preocupación.

Lo segundo es que identifiques si es un problema real.  Esto quiere decir; si está en tu poder hacer algo al respecto para cambiar lo que causa la preocupación. Me preocupa muchísimo que esta semana el peso se devaluó 30 centavos. Esa ya es una preocupación clara, específica, pero ¿puedes hacer algo al respecto? ¿está en tus manos resolverlo? o nada más está manteniéndose ahí generándote más preocupación y estrés, pero no hay nada que puedas hacer. Si ese es el caso, esto para ti, no es un problema real.

Este tipo de preocupaciones nada más te mantienen estresada, de malas y no puedes hacer nada al respecto, entonces eso no es un problema que puedas atender. No es un problema real.

3. Determina qué necesitas hacer para resolver el problema y pon

manos a la obra.

Lo tercero es que si determinas que si es un problema tuyo, si es algo que sí puedes atender, que te compete, que tiene que ver contigo, que tienes el control para resolverlo, entonces definas ahora sí, ¿qué necesitas hacer de forma específica para resolver el problema?

Pon manos a la obra, deja de preocuparte, ocupate ahora sí en la solución.

Si no es un problema real, sácalo de tu mente, elimínalo, desapégate de él porque solamente te mantiene preocupada.

El tema con la preocupación es que pensamos que estamos haciendo, que es un verbo, que es hacer algo que estamos ocupadas preocupándonos, pero esto no nos lleva a hacer nada, solo se mantiene arriba en la nube y se sigue alimentando de cosas, sigue creciendo, nos sigue pesando cada vez más, nos mantiene cada vez más sin dormir, estresadas, angustiadas, de mal humor y no nos lleva a resolver nada.

Deja de preocuparte sigue estos pasos para que entonces puedas ocuparte y puedas bajarle tres rayitas a la preocupación haciendo cosas que resuelvan el origen o causa de lo que te preocupa.