10 tips para sacar lo mejor del ciclo escolar

Qué alegría tener unas horas para mi en la mañana cuando los niños se van a la escuela, pero también… la angustia, preocupación corredera, problemas, gritos y sombrerazos.

Esto no debería de ser así. ¿Cómo puedes sacar el mayor provecho de la escuela y cubrir uno de los principales objetivos que tenemos como padres, que sería que nuestros hijos sean felices y exitosos? (Bueno dos objetivos)

1. Congruencia con la edad:

No esperes cosas que tu hijo por su edad, desarrollo o madurez no puede hacer todavía. Rétalo, pero siempre tomando en cuenta en donde está hoy, no dónde quieres que llegue mañana.

2. Regálale autosuficiencia:

El éxito real es aprender a ser autosuficientes. Ve dejando que haga cosas solo. Que prepare el uniforme desde la noche anterior, que se prepare su lunch, que deje listas sus cosas para salir en la mañana, que te diga que necesita para la escuela. Evita los chats de tareas sin importar la edad.

3. Permite que asuma consecuencias:

Si vas por la vida solucionándole todo, resolviéndole los problemas aún antes de que se presenten, el no va a aprender a hacer nada, pero lo que es más grave, no se va a hacer responsable pues nunca va a vivir las consecuencias de hacer o no hacer algo, pues se las estas evitando o las estás asumiendo tu.

4. Déjalo que fracase:

Este va muy de la mano con el anterior. Nos da mucho miedo que nuestros hijos fracasen, pero mientras nosotras nos hacemos cargo se los evitamos a costa de su aprendizaje y madurez. Asociamos esto con nuestra capacidad e imagen de la mamá perfecta. Les queremos evitar sufrimientos a toda costa o nos es más cómodo hacernos cargo y tener el control en vez de esperar a que ellos resuelvan lo mejor posible.

Fracasar es parte de los resultados que podemos esperar de cualquier proceso. El fracaso siempre va a ser preferible a la falta de acción y de aprendizaje.

5. No lo ayudes, apóyalo:

Cuando estamos constantemente ayudando, sobretodo cuando no nos lo piden, tratamos al otro como alguien indefenso o inútil. Damos la imagen de que sólo nosotros somos capaces de hacer lo que se necesita. Cuando cambias ayuda por apoyo, le regresas al otro su dignidad, su capacidad de conocerse y saber cuáles son sus límites para saber cuando necesita ayuda, lo ves como tu igual como alguien que puede, lo empoderas.

6. Ponlo a trabajar:

El concepto de trabajo esta muy distorsionado y siempre se ve como algo pesado, forzoso, tedioso. Pon a trabajar a tus hijos en cosas que les gusten, donde puedan usar y desarrollar sus facultades, donde puedan interactuar con otros para superar su egocentrismo y se sientan parte de algo más grande, donde sientan que aportan algo a su casa y se sientan parte de una familia, equipo o comunidad.

7. Motívalos:

Evita motivarlos con recompensas externas, de eso ya se encargan los sistemas de educación cosa con la que yo personalmente no estoy de acuerdo. Las recompensas / motivación deberían ser intrínsecas. Hay que buscar las herramientas para que los niños aprendan a auto motivarse, esto se puede hacer dándoles la oportunidad de hacer cosas que les interesen donde se sientan importantes. De otra manera siempre van a estar en busca del reconocimiento externo, persiguiendo la zanahoria.

8. Empodéralos:

Esto sería enseñarles a ser la parte activa en cualquier situación. Implica hacerse responsables de lo que sea que estén enfrentando en sus vidas. No quiere decir que justifiquen las cosas malas o las aprueben/acepten. Significa que ellos siempre van a tener la última palabra en cómo deciden ver y vivir una situación. Enséñales a buscar alternativas, soluciones distintas, a ver desde otro punto de vista. Que tu hijo sienta que siempre es la causa no el efecto.

9. Evita los “problemas”:

La palabra problema tiene una imagen negativa, pensamos que algo va mal y que necesitamos arreglarlo. No hagas de nada de lo que pase con tu hijo un problema. Enséñale a ver los problemas/conflictos como oportunidades. Replantea los problemas y permite que aparezcan nuevas opciones posibles de las cuales pueda surgir una solución. Esto aumenta la autoestima de los niños pues se sienten y saben capaces de resolver las situaciones que se les presenten en su vida, sin negarlas, evadirlas o justificarlas. Pero sobretodo sabiendo que es parte normal del día a día. No es una carga, es una oportunidad para ser mejores. Evita interferir entre amigos, con mamás y con la misma escuela a menos que sea algo recurrente y lo consideres indispensable. Los niños aprenden a solucionar solos y se les facilita más que a nosotros. Cuando nosotros interferimos, el problema ya no es con el otro, es con nosotros y cambia completamente su perspectiva. La solución ahora va a depender de nuestra aprobación.

10. Comunicación por sobre todo:

Aprende a escucharlos sin la interferencia de tus expectativas, necesidades o miedos. No juzgues, esto cierra la comunicación, nadie, principalmente los hijos, quiere sentirse juzgado. No lo interrumpas cuando este hablando, deja que termine de expresar lo que sea que necesite decir. Reconoce sus problemas, a ti te podrán parecer una tontería pero para ellos son cosas muy importantes que están viviendo quizás por primera vez.

Las materias, tareas, exámenes, etc., van a ser parte de la vida de nuestros hijos por muchos años. La forma en la que lidien con estos temas aunados a la forma en la que interactúen con sus maestros y compañeros va a ser lo que defina su percepción en su capacidad para salir adelante, en la confianza en si mismos y en su resiliencia, es decir su autoestima. Apóyalos a que se conviertan en seres autosuficientes, exitosos y por lo tanto felices.

Feliz regreso a clases!

Nos vemos la próxima semana.

P.D. Recuerda que todo es progresivo, ve un paso a la vez y reconoce tu avance y crecimiento sin importar el tamaño. Cualquier duda o comentario, por aqui, facebook o mail.