10 puntos para ser mejores educadores

Creo que la educación es uno de los temas que más nos preocupan, pero como todo, ¿qué tanto estamos haciendo al respecto?

Si pensamos que maestro es el que instruye, guía o enseña, todos seríamos maestros de algo.

Pero que tan conscientes estamos de ¿cómo, qué y para qué estamos educando? Y, ¿nos hacemos conscientes siquiera de que estamos constantemente educando tan solo con el ejemplo?

Los padres pagan -cada vez más- para que alguien eduque a los hijos, los profesores cobran y se vuelven parte de un sistema controlado por lo que el mercado escolar (oferta/demanda, competencia) requiere. Tristemente o no tienen la vocación o la pierden tratando de sobrevivir en un mundo que no les da su lugar volviéndolos prestadores de servicios, no maestros.

El punto es que sin una educación adecuada, estamos dejando generaciones inmaduras, poco tolerantes, con baja auto estima, que no se conocen, no saben lo que necesitan para ser felices y por lo tanto sucumben al ego (apariencias) dejándoles un vacío que no consiguen llenar.

¿Qué podemos hacer para retomar la educación en favor de un mejor futuro?

1. Aceptar los pensamientos, sentimientos y valor intrínseco de nosotros y las personas a nuestro cuidado.

2. Definir límites claros, justos y negociables.

3. Respetar la dignidad propia y de los demás, evitando el uso de violencia, humillación y ridículo con el fin de controlar o manipular. Elegir autoridad sobre autoritarismo.

4. Establecer normas y expectativas elevadas respecto al comportamiento y rendimiento tanto mío como de mis “pupilos”. Retar y retarnos a ser la mejor versión de uno mismo.

5. Trabajar nuestra auto estima para poder ser un mejor modelo a seguir.

6. Educar con tacto. El contacto físico es importante.

7. Dar amor incondicional. Dejar a un lado las expectativas, rendimiento, obediencia como condicionantes del amor que demuestro por los niños. Evitar el mensaje de “te quiero, pero no eres suficiente.”

8. Respetar. Un niño que recibe respeto de los mayores, aprende a respetarse.

9. Congruencia con la edad. Educar de acuerdo al nivel de desarrollo/madurez del niño.

10. Reconocimiento. La comprensión y respeto por lo que dice el otro y congruencia en nuestras respuestas hacen que la persona se sienta reconocida, vista.

La educación en esencia no tiene nada que ver con sistemas educativos, materias, actividades extra escolares. Esta es la educación por la que deberíamos empezar y la que más falta nos esta haciendo a todos. Si logramos elevar el nivel en estos rubros, lo demás se dará solo.

El reto es que queramos enfrentarnos a nuestras propias carencias, necesidades y egos para así poder ser capaces de atender de forma eficaz las necesidades más fundamentales y profundas de educación que tienen nuestros hijos/pupilos.

Esta educación sólo la podrán obtener de nosotros, no es delegable y tampoco se le puede poner precio.

¿Qué tan dispuesta estas a retomar la educación desde estos puntos?

¿Qué es lo que más trabajo te costaría hacer?

¿Qué implica analizar dónde estas en estos temas con tus hijos?

Mi respeto, aprecio y reconocimiento a todos los que de una u otra forma enseñan con vocación. Que van con el precepto de encontrar tesoros en cada uno de sus “alumnos”. TODOS somos buenos en algo, pero no necesariamente tenemos que ser buenos en todo. Esto no nos hace menso valiosos o capaces y eso en lo que somos buenos, es el tesoro en cada uno.

“Un maestro debe ser un buscador de tesoros”. –N. Branden

Hasta la próxima!